Todos podemos ser persona

Carlos Pérez

carper165@hotmail. com

Una pregunta que nos hacemos en el transcurso de nuestra existencia es lo que tenemos que hacer para lograr la plenitud en nuestras vidas, habrá muchas respuestas, pero estoy seguro de que se podrán coincidir en varias de ellas; y sobre todo en una sociedad cada vez más interconectado, diversa, cambiante, e hiperinformada alcanzar el término “ser una buena persona” va más allá de seguir normas sociales; involucra una serie de principios y conductas que impactan tanto el bienestar propio como el de los demás.

En estos momentos de celebraciones decembrinas es cuando nos damos cuenta de la urgencia de ser más emprendedores no en productos o servicios, sino en contagiar a los demás para alcanzar a ser excelentes personas y poder notar esa capacidad de empatía hacia los demás que se pueda observar en su actitud de escuchar, orientar y apoyar a otros en momentos de difíciles, en la generosidad de ofrecer ayuda sin esperar recompensa; en cumplir con sus obligaciones y funciones y por consiguiente hacerse cargo de sus errores demostrando un sentido de responsabilidad y madurez.

Si trasladamos la acción de “Buena Persona” a términos empresariales, imaginemos el vasto universo para actuar, desde la forma en que un colaborador trata a sus compañeros en momentos de estrés o dificultad en el día a día revela mucho sobre su carácter, hasta ser conscientes de las desigualdades que existen en nuestra sociedad y sientan esa motivación a actuar en defensa de aquellos que son vulnerables o desfavorecidos; es decir, tenemos en las empresas mucho que hacer dentro de la misma empresa y hacia afuera de ella.

Ser un buen empresario y, al mismo tiempo, una buena persona implica el éxito profesional con la integridad, es por ello que se recomienda: Difundir una cultura empresarial basada en valores, tener como primer escenario el bienestar de nuestro equipo, hacer todo con honestidad y transparencia, promover en todo momento responsabilidad social, fomentar la colaboración escuchando a los demás, ser una buena persona implica de igual forma estar en constante crecimiento, tanto en su desarrollo personal como profesional. Recordemos en estos de tiempos de reflexión que lo mejor es dejar huella no solo como empresario sino lo más importante ser una excelente persona. Feliz Navidad a todos.