Un grupo de transexuales encabezó hoy la manifestación en defensa de los derechos de las personas trans, lesbianas, gais, bisexuales e intersexuales, que recorrió el centro de Asunción por décimo quinto año consecutivo.
La organización acordó que este año la marcha girará en torno al colectivo transexual, para festejar los avances logrados y denunciar también las agresiones que siguen padeciendo, con el asesinato de una transexual a finales de agosto.
Aunque el motivo de la manifestación era la protesta, los centenares de personas que se unieron a la marcha lo hicieron con espíritu festivo, al ritmo de bakutadas, con la cara pintada, guirnaldas de flores y banderas arcoíris y transgénero (azul, blanca y rosa).
El desfile arrancó en la Escalinata de Antequera, un punto en el centro de Asunción de especial significado para los grupos LGTBI, donde desde las 16.00 hora local (20.00 GMT) se congregaron personas de distintas edades.
En ese escenario, las transexuales representaron una “performance” en honor a aquellas que les abrieron el camino, con la vista puesta en la discriminación y la violencia vivida durante la dictadura (1954-1989).
A través de la representación escenificaron las situaciones que se vivían durante esa etapa de la historia de Paraguay, con detenciones y humillaciones en las comisarias.
Sin embargo, la “performance” no se limitó al pasado, y también pusieron imágenes a las situaciones de rechazo que viven en sus propias familias cuando confiesan su orientación sexual.
Entre aplausos, los asistentes no olvidaban las reivindicaciones que les llevan a manifestarse cada año.
Leticia Brítez, una transexual de la localidad de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil, participaba en esta marcha por quinto año y comentó a Efe que los derechos del colectivo son “críticos”.
“El anhelo que tenemos es que por lo menos nosotras, las chicas trans, no seamos asesinadas, que no seamos una más en esa estadística”, dijo Brítez, al tiempo que reclamaba una ley de protección.
Esas estadísticas registraron un total de 46 denuncias por violencia hacia transexuales a lo largo de 2017, según un informe elaborado por la asociación de travestis, transexuales y transgénero Panambí.
Los manifestantes achacaron esas conductas, así como el rechazo de la homosexualidad, a la tendencia conservadora del país.
“La situación es muy difícil todavía. Paraguay no se ha despertado, para Paraguay esto es nuevo”, comentó a Efe Ariel Colmán, uno de los jóvenes manifestantes.
En la misma línea se pronunció otra de las asistentes, Xiomara, de 19 años, quien aseguró que “sigue siendo un tema tabú en Paraguay”, pero se mostró confiada en que un día cambiará.
En esta decimoquinta convocatoria, la organización marchó contra la violencia, los asesinatos y la ausencia de educación sexual integral en las escuelas del país.
El 30 de septiembre es el Día Nacional de los Derechos LGTBI en Paraguay y la elección de esta fecha no es casual.
Ese día se conmemora el 30 de septiembre de 1959, durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), cuando se publicó en la prensa paraguaya la “Carta de un amoral”, tras la detención de 108 hombres sospechosos de ser homosexuales, a quienes las autoridades del régimen relacionaron con la muerte del locutor de radio Bernardo Aranda, que apareció quemado en su casa.
Esos 108 hombres fueron recordados en una de las ‘performances’ que acompañaron la marcha, cuando los asistentes gritaron del 1 al 108. EFE