Transgénicos, un problema nacional

Ante el daño ecológico y de salud que puede ocasionar el uso de productos genéticamente modificados, el presidente de la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica, Homero Blas Bustamante, urgió la necesidad de hacer un frente común donde participen todos los estados en contra de la “doble cara” que ha mostrado la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en el tema.

Previo a su participación en el primer encuentro de Productores de Miel del Sector Social de la Economía, Blas Bustamante destacó la importancia de impulsar y aterrizar políticas públicas que garanticen el desarrollo del campo mexicano sin el uso de transgénicos.

Dijo que la idea es que los gobiernos federal y estatales fomenten la producción y el consumo de productos orgánicos, que al concretarse, eso será política pública, por lo que felicitó al Gobierno de Yucatán por declararse un estado libre de organismos genéticamente modificados.

-Tienen todo nuestro apoyo a nivel nacional –subrayó el presidente de la Sociedad Mexicana de Producción Orgánica.

Señaló que, como parte del planteamiento hecho por la entidad, la Sociedad Mexicana se opondrá categóricamente al uso de transgénicos, proponiendo la producción orgánica.

Respecto a la demanda que interpuso la federación contra Yucatán por el decreto 418, Blas Bustamante lo calificó de incongruente.

–El estado, hablando de la Secretaría de Agricultura, es incongruente porque la Ley de Productos Orgánicos, y esta es una defensa para Yucatán, es muy clara en definir que se prohíben los organismos genéticamente modificados, entonces, la vía tanto técnica y jurídica es el desarrollo de la producción orgánica –expuso.

-Paradójicamente la Sagarpa es quien ejecuta esta ley, pero también se opone al decreto estatal y entonces, hay una ´doble jugada´, ´doble cara´, de la dependencia. Confiamos que en los tribunales se resuelva a  favor ya que están todos los elementos para que así sea –añadió.

Al plantearle lo posibilidad de convocar a un frente nacional, el experto consideró que esta acción tendría más peso y serviría de presión para que la federación ya no insista en el tema.

De nada sirve, dijo, que un estado se declare libre de estos organismos si el movimiento del material genético tiene muchos factores como: el viento, agua, insectos; entonces, no hay barrera suficiente para decir que de un estado no pasa a otro.

“¡Tenemos un problema nacional!”, resaltó Blas Bustamante.

Jesús Gómez

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