Trastorno por atracón

Comer hasta sentirse desagradablemente lleno, comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente o comer solo, debido a la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere, son algunos síntomas del trastorno por atracón.

En un comunicado de la agencia Comunicación más Contenido, se informó que el trastorno por atracón (TA) es un desorden específico de la conducta alimentaria que se caracteriza por la falta de control en la ingesta de una cantidad de alimentos claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un periodo similar.

El director de la Clínica Ángeles de Trastornos de la Conducta Alimentaria, Armando Barriguete, expresó que el trastorno por atracón tiene una prevalencia del 1.9 por ciento en el mundo y que, a pesar de su desconocimiento, es más común que la anorexia y la bulimia juntas.

“Hasta el momento, se estima que en México su prevalencia es de 1.6 por ciento, de los cuales el 60 por ciento son mujeres y 40 por ciento hombres, pertenecientes a cualquier nivel socioeconómico y de todas las edades, aunque es más común en adultos, lo que lo convierte en un problema de salud pública y social”, alertó el especialista.

Mencionó que los episodios de atracón se asocian a tres o más de los siguientes hechos: comer mucho más rápidamente de lo normal, comer hasta sentirse muy lleno, comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre o después de comer, sentirse a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado.

Sobre el perfil de los pacientes, el especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria, Alejandro Caballero, dijo que estos comparten ciertas características importantes.

“Frecuentemente les molesta su aspecto físico, pero no hacen nada al respecto, presentan estados emocionales negativos como depresión o ansiedad, además de patrones inconstantes en su alimentación, algunos tienen antecedentes de dietas que no siguieron con éxito o tienen problemas de impulsividad o conflicto en la resolución de problemas”, detalló.

Una de las diferencias con la bulimia, destacó, es que el TA no se asocia a la presencia recurrente de un comportamiento compensatorio inapropiado, como por ejemplo vomitar después de ingerir grandes cantidades de comida o el uso de laxantes.

“El trastorno por atracón puede derivar en consecuencias graves como otros trastornos psicológicos, baja calidad de vida y deterioro funcional. Asimismo, el paciente puede presentar trastornos como síndrome metabólico, hipertensión, dislipidemia, diabetes tipo 2 u obesidad (aunque el paciente con TA no es forzosamente obeso)”, aclaró.

El doctor resaltó que a pesar de su gravedad y de la incomprensión por la cual atraviesan los pacientes por falta de conocimiento de la enfermedad, la recuperación total es posible.

Por ello, recomendó asistir con un psiquiatra, para que se atienda a través de psicoterapia, tratamiento farmacológico, orientación nutricional y el apoyo de sus familiares.

Los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno de atracones son:

Antecedentes familiares y factores biológicos. Eres mucho más propensos a tener un trastorno alimenticio si sus padres o hermanos tienen (o han tenido) un trastorno alimentario. Algunas personas con trastorno por atracones pueden haber heredado genes que los hacen más susceptibles a desarrollar la enfermedad, o sus sustancias químicas del cerebro pueden haber cambiado.

Problemas psicológicos. La mayoría de las personas que tienen trastorno por atracones tienen sobrepeso, muy consciente de su apariencia y se sienten mal por ello. Cuando usted tiene trastorno de atracones, puede actuar impulsivamente y siente que no puede controlar su comportamiento. Es posible que tenga un historial de depresión o abuso de sustancias. Y es posible que tenga problemas para hacer frente al estrés, la preocupación, la ira, la tristeza y el aburrimiento.

Dieta. Muchas personas con trastorno de atracones tienen una historia de la dieta – algunos han hecho dieta en exceso que se remonta a la infancia. Hacer dieta puede desencadenar el impulso de comer en exceso, sobre todo si tienes una baja autoestima y los síntomas de la depresión.

Su edad. Aunque las personas de cualquier edad pueden tener un trastorno de atracones, a menudo comienza en la adolescencia o principios de los 20s.– Notimex

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