Everardo Flores Gómez
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El 2 de febrero de 2024 Cicloturixes cumple trece años pedaleando por las calles de Mérida.
El objetivo de estos paseos, o rodadas como también nos gusta llamarlas, ha sido el de promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte popular, económico, no contaminante, con el que te ejercitas y además te permite conocer y convivir con otras personas en la calle. El paseo también ha tenido como objetivo desde un inicio hacer visibles a los ciclistas ante las autoridades reclamando mejores condiciones viales para quienes usan este vehículo como medio de transporte.
Fue precisamente un día de la candelaria en 2011 – fecha en la que también se celebra el día mundial de los humedales- cuando realizamos el paseo nocturno en bicicleta número uno al parque de Las Américas. Rafael, Manuel, Jorge, Úrsula, Betsabé, Cristóbal, Fernando y Everardo nos pusimos al fin de acuerdo, luego de planearlo durante meses, un paseo nocturno semanal que nunca se cancelara, para pedalear por las calles de Mérida visitando barrios, parques y sitios públicos, muchos de ellos desconocidos por propios y extraños o que sólo habían pasado por ahí en auto o en camión y no habían tenido la calma para disfrutar el paisaje urbano con poco tráfico, algo que regularmente sólo puede hacerse de noche, a pie o en bicicleta. En trece años organizando el paseo nocturno hemos aprendido muchas cosas sobre movilidad sostenible, el activismo bicicletero nos ha hecho especializarnos en la materia para poder hacer frente con argumentos sólidos, en las redes sociales y en los medios de comunicación, a la opinión dominante de los cochistas, como les llamamos, que son esa clase de personas que piensan que las bicicletas son un estorbo, que no deberían circular por las calles sino en los parques o en el mejor de los casos en las brechas y que las calles son para los coches que tienen todo el derecho de ir a la velocidad que la habilidad de su conductor les permita. El paseo nocturno es, si se le quiere ver de esa manera, una manifestación pacífica semanal que pretende recordarle a todos los usuarios de las vías de comunicación que la calle se comparte, que al peatón se le protege y al ciclista se le cuida. Aprovecho para invitar a mis escasos lectores a que nos acompañen a pedalear todos los miércoles del año. Salimos de Santa Ana a las 21:00 hrs. a un destino diferente cada semana. Visiten nuestras redes. Y del 20 al 23 de junio al Foro Nacional de la Bicicleta aquí en Mérida, la de Yucatán.
Más allá de los beneficios para la movilidad sostenible en Mérida que el paseo nocturno haya podido promover o al menos inspirar -un tema que merece otro artículo- pienso que el paseo nocturno debe ser reconocido como un punto de encuentro social en el que se han forjado grandes amistades, noviazgos y no pocos matrimonios. Son numerosos los ciclistas que se conocieron en Cicloturixes para luego hacer su propio grupo y salir a rodar por su cuenta, principalmente en las brechas. Mis amigos Chema y Ross, me invitaron a decir unas palabras en su boda porque en Cicloturixes forjaron su noviazgo. Hace unos meses al regresar del Foro Mundial de la Bicicleta me encontré en la T2 del Aeropuerto de la CDMX a una pareja, él se acercó y me preguntó, ¿tú eres el de Turixes verdad?, sí, le dije, ¿te acuerdas de nosotros? Hace unos años le pedí matrimonio a mi ahora esposa en el paseo nocturno donde nos conocimos, claro que sí, le contesté, fue un momento muy emotivo antes de la rodada. Me mostraron a su bebé y me dijeron, mira, ahora por culpa de Turixes somos tres, soltamos todos la carcajada. Esa es a mi parecer la mejor aportación del paseo nocturno, la convivencia de las personas mientras ocupan el espacio público, principalmente la calle. Me siento muy afortunado de formar parte de Cicloturixes. Agradezco a todos los que han hecho posible 589 paseos nocturnos de sana diversión y convivencia. Y lo que falta. Larga vida a los paseos nocturnos en bicicleta. Así sea.