En medio de manifestaciones que lo denunciaron como racista, Donald Trump, candidato presidencial republicano, inauguró un nuevo hotel de su propiedad situado a unas cuadras de la Casa Blanca.
Con gritos de “¡sí se puede!” y “¡no al muro!”, unas 200 personas con pancartas y altavoces pasaron varias horas desfilando frente a la entrada del nuevo hotel Trump, ubicado en la avenida Pensilvania, en la capital de Estados Unidos.
Los manifestantes pedían a la comunidad capitalina “boicotear” el nuevo negocio del candidato presidencial republicano.
“Trump es un hombre mal intencionado, es un racista quien se ha aprovechado de los inmigrantes para construir sus edificios y que ahora los quiere sacar a todos del país. No nos vamos a dejar, le vamos a negar la Presidencia”, declaró Celia Vargas, quien llegó a la capital estadunidense y trabajó en un hotel propiedad del magnate multimillonario en Las Vegas, Nevada.
Debido a la manifestación, el nuevo establecimiento turístico fue inaugurado a puerta cerrada. Al lugar llegó Donald Trump y sólo permitió la entrada a unos cuantos reporteros que lo han acompañado durante toda su campaña presidencial.
El magnate suspendió por unas horas sus actividades electorales en el estado de Florida para inaugurar su nuevo hotel. Ahí dijo irónico, que de una manera u otra sabía que “viviría en Washington”.
En la Casa Blanca, Josh Earnest, portavoz del presidente Barack Obama, bromeó sobre el asunto del hotel del candidato presidencial republicano.
Dijo: “El hotel está a unas cuadras de aquí, no está muy lejos, pero sí lo está para ciertas personas… Me refiero a personas que no están capacitadas para vivir en la Casa Blanca”.
A puerta cerrada, la ceremonia de inauguración se llevó a cabo sin que a los invitados les importaran los gritos de los manifestantes.
“Vamos a construir el muro, vamos a cerrar la frontera por donde entran criminales y drogas”, aseguró Trump cuando lo cuestionaron sobre la manifestación, según reportó la cadena de televisión CNN.
Y mientras el magnate daba el banderazo de inicio de operaciones a otro de sus lujosos hoteles, su contrincante demócrata Hillary Rodham Clinton continuó su campaña proselitista en Florida, estado donde, según las encuestas, ambos aspirantes están técnicamente empatados en la preferencia electoral.
Clinton dijo a sus seguidores que está lista para ejercer la Presidencia y hacerse cargo de los problemas que enfrenta el país, especialmente el tema de la consolidación económica, la creación de empleos, así como la búsqueda de una solución más humanitaria al problema de la inmigración indocumentada.
A 13 días de las elecciones presidenciales del martes 8 de noviembre, las campañas de ambos candidatos intensifican sus actividades en estados donde su candidatura se mantiene técnicamente en empate.
Así, los organizadores de cada contendiente anunciaron que Clinton y Trump viajarán a Ohio, Pensilvania, Carolina del Norte, Virginia y regresarán a Florida.
El próximo viernes, el presidente Obama se trasladará a Orlando, Florida, para encabezar actividades de proselitismo en favor de la candidata demócrata.- Proceso
