Trump presume logros ante la ONU y se ríen de él

El presidente de Estados Unidos pide a los países que aislen al régimen de Teherán

Donald Trump aprovechó ayer martes su segunda intervención en la Asamblea General de la ONU, quintaesencia de la multilateralidad y el diálogo internacional, para agudizar el giro nacionalista de su discurso, cada vez más alérgico a la globalización, y redoblar las amenazas contra Irán y China.

Desde lo alto del atril, a donde llegó más tarde de la hora prevista, el presidente de Estados Unidos también reclamó a los países miembros el aislamiento del régimen de Teherán, que calificó de “patrocinador del terrorismo”, y avanzó nuevas sanciones por su carrera nuclear. A Pekín le advirtió de que no tolerará sus “distorsiones” del mercado y dejó claro que la tormenta arancelaria no amainará.

Trump llegó tarde a la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Pasadas de las diez de la mañana (hora local), cuando la ceremonia ya había arrancado, la comitiva del presidente aún no había partido de la Torre Trump de la Quinta Avenida, cuartel general del magnate cuando vivía en la ciudad. La demora llevó a adelantar el turno de palabra de Ecuador y dejar a EE UU para después. Luego, cuando no llevaba ni un minuto hablando, Trump tuvo que hacer una breve interrupción. “En dos años, mi Administración ha conseguido más que casi ninguna otra nunca”, se despachó. Para su sorpresa, los gobernantes presentes rieron. “No esperaba esta reacción, pero está bien”, afirmó.

En el fondo y en la forma, todo perfilaba a Trump como el anfitrión de una fiesta en la que en realidad él mismo no quería estar. Las risas de unos y la sorpresa del otro mostraron la fractura cada vez mayor entre EE UU, la primera potencia del mundo, y sus tradicionales aliados. Lo que siguió durante 30 minutos fue un discurso que pareció más bien una apisonadora sobre todo acuerdo o institución internacional, pero con un enemigo muy señalado:

Irán. Si en 2017, en su primera intervención en la ONU como presidente, el villano del cuento era Corea del Norte, a cuyo régimen amenazó con la “destrucción total” —tildando a Kim Jong-un de “hombre cohete”—, el objeto principal de sus ataques esta vez fue “la corrupta dictadura” de Teherán.

Pedimos a todas las naciones aislar al régimen iraní mientras continúen sus agresiones”, dijo. “No podemos permitir que el principal patrocinador del terrorismo en el mundo posea las armas más peligrosas del mundo”, continuó.

Washington rompió el pasado mayo el acuerdo nuclear con Irán, impulsado en 2015 por la Administración de Barack Obama y avalado por otras cinco potencias (China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania), que buscaba paralizar durante al menos 10 años el acceso iraní a la bomba atómica a cambio de levantar las sanciones económicas. Pese a todas las presiones internacionales, Trump se apeó del plan y reactivó las penalizaciones, lo que abrió una fractura fenomenal con los aliados y elevó la inestabilidad en la región.

Texto y fotos: Agencias

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