El Partido Republicano celebró ayer, en Iowa, sus caucus, la primera cita del extenso calendario electoral estadounidense de cara a las presidenciales de noviembre y la prueba de fuego inicial para el expresidente Donald Trump (2017-2021), favorito indiscutible en las encuestas.
En las horas previas a la votación, que tendrá lugar a las 19.00 de hoy, en decenas de centros habilitados por todo el estado, los candidatos republicanos no tienen eventos agendados.
La frenética campaña se vio interrumpida el viernes por una fuerte nevada que ha traído temperaturas gélidas de hasta menos 28 grados centígrados.
Donald Trump, quien llegó a Iowa el sábado por la noche, ha delegado en su hijo, Donald Trump Jr. la difusión de su mensaje de ayer, en un encuentro con votantes del movimiento Maga (del eslogan trumpista ‘Make America Great Again’) que tendrá lugar en Ankeny, localidad ubicada a media hora de la capital de Iowa, Des Moines
A través de un correo electrónico difundido entre sus seguidores, otro de los contendientes, el gobernador de Florida, Ron de Santis, afirmó ayer que “es hora de prepararse para la noche más importante que hemos enfrentado hasta ahora”.
“Este es el momento por el que hemos estado luchando. Esto es a lo que ha conducido todo. No podemos darnos por vencidos en el día más crítico de nuestra campaña”, declaró.
No pintan bien los números para el ultraconservador. Con Trump favorito en las encuestas, es el segundo puesto por el que pugna y los últimos números muestran que podría no lograrlo.
Texto y foto: Agencias