Debido a la contingencia sanitaria, varios empresarios del ramo tuvieron que reinventarse para buscar ingresos, como es disminuir sus tarifas en un 20 y 30%
La presidenta de la Asociación de Agencias Promotoras de Turismo (Aaprotuy), Addy Sánchez Rivera, destacó que este sector se encuentra en un punto crítico y con posibilidades de que algunos establecimientos del ramo puedan cerrar de manera definitiva, pues a más de un año de la pandemia, la recuperación económica, opinó, ha sido lenta.
Comentó que la crisis causada por la contingencia sanitaria continúa afectando a los prestadores de servicios turísticos, por lo que muchos tuvieron que “reinventarse” para buscar ingresos, como es el disminuir sus tarifas en un 20 y 30%.
La dirigente de la agrupación señaló que, si bien hasta el momento no ha cerrado algún establecimiento de los que forman parte de esta agrupación, la mayoría tuvo que disminuir su planta laboral en un 70%, por lo que, si tenían 10 empleados, tuvieron que prescindir de 7 para poder mantenerse operando.
“Las 36 agencias que formamos parte de esta asociación nos hemos mantenido con créditos, préstamos y financiamientos, que aún estamos viendo cómo los vamos a pagar”, expuso.
Dijo que tan solo en Semana Santa registraron ventas de un 30%, una cifra ligeramente mayor a la que se tuvo el año pasado, pero muy lejana a la obtenida en el 2019.
“Tenemos la esperanza de que nos vaya mejor en verano y poder subir las ventas hasta en un 40%”, manifestó.
Sánchez Rivera afirmó que a pesar de que el turismo sigue llegando a Yucatán, principalmente el nacional, los visitantes ya no contratan sus servicios, sino que rentan autos y realizan recorridos por su cuenta, pues prefieren evitar tener contacto con otras personas para no exponerse a contagios de coronavirus.
“Con la nueva normalidad los turistas están cambiando su manera de viajar, ya no quieren contratar tours ni viajar con desconocidos, lo que repercute en las ventas de los agremiados, que tienen que pagar sueldos, así como los gastos operativos que se generan en estos negocios”, aseveró.
Recordó que uno de sus principales mercados es el turismo de Europa y los países de ese continente; sin embargo, algunos han regresado al confinamiento o no han abierto sus fronteras. “Muchos extranjeros temen venir al país, debido a que el proceso de vacunación avanza lento, por lo que no se sienten seguros”, detalló.
“A diferencia del turismo nacional, que tiene sus épocas de vacaciones marcadas, el europeo venía durante todo el año y representaba el 30% de nuestros clientes”, señaló.
Indicó que, ante esta problemática, han concretado alianzas con las autoridades y diferentes sectores de la industria sin chimeneas para buscar alternativas que les permitan atraer a más visitantes, como es el promover el turismo nacional y local, este último a través de la campaña “365 días en Yucatán”.
Por último, resaltó que el panorama es muy poco alentador; sin embargo, esperan que en las vacaciones de verano puedan recuperarse.
Guías de turistas piratas dan mala imagen al visitante
Los guías de turistas son otro sector que ha resultado afectado por la pandemia, pues si bien se ha comenzado a notar un mayor flujo de visitantes nacionales y extranjeros, estos están siendo acaparados por personas que no cuentan con una certificación para ofrecer el servicio, lo que consideran una competencia desleal, así lo dio a conocer el presidente de la Cooperativa de Guías Certificados de Yucatán, A.C., José Francisco González Hernández.
Señaló que estas personas no cuentan con un documento que avale que están calificados para ese trabajo, por lo que además de poner en riesgo a los visitantes al utilizar vehículos que no cuentan con seguro, dejan en desventaja a los trabajadores que sí están preparados y ofrecen todas las garantías a los visitantes.
Mencionó que además de que estás prácticas de mala fe los afecta en cuanto a los servicios que ofrecen, estas personas también dan mala imagen a la entidad, pues no están debidamente capacitadas, aunado a que varias de ellas están coludidas con tiendas de artesanías que pretenden timar a los turistas.
“Hemos escuchado y visto en redes sociales varias quejas de visitantes, quienes señalan que estas personas los llevan a establecimientos, donde les pretenden vender, por ejemplo, un sombrero que tiene un valor de 100 pesos en 800 pesos, a cambio de una comisión; sin embargo, la gente ya se da cuenta de estas estafas, por lo que piensa que todos somos iguales”, expresó.
González Hernández comentó que trabajan en crear mejores alternativas para combatir este problema, mediante una mejor promoción de los servicios profesionales y paquetes que ofrecen al turismo, a fin de contrarrestar a quienes lo hacen de manera ilegal.
El presidente de esta cooperativa destacó que desde hace años han denunciado esta situación a las autoridades, para que se regule esta actividad, pero hasta el día de hoy no les han hecho caso.
“En el Centro Histórico operan en varios puntos, que concentran a más de 15 operadores pirata, quienes hacen un mal manejo del turismo, poniendo en riesgo la economía de la ciudad”, denunció.
Reiteró que estas personas no están preparadas para atender al turista, pues los pasean en carros particulares que no cuentan con seguro, ni les ofrecen las mismas garantías de los establecimientos formales del sector.
“Para ser un guía certificado se requiere tener una credencial vigente, pasar el examen, que se va renovando cada cuatro años, que consta de 160 horas de capacitación”, detalló.
El entrevistado dio a conocer que este sector se ha recuperado en un 40%, por lo que esperan que en verano puedan tener más servicios, pues en Semana Santa no les fue como esperaban.
“En las últimas semanas hemos tenido una pequeña mejoría, por lo que tenemos puestas nuestras esperanzas en las vacaciones de verano”, finalizó.
Texto: Georgina Bacelis
Fotos: Cortesía
