Turistas alemanes e ingleses que llegaron en los cruceros Aidavita y Oriana la semana pasada y visitaron las playas de este puerto, entre las anécdotas de su paseo recordaron “lo caro que fue comer y descansar”.
Al respecto, el guía de turistas Pedro Pablo León dijo que en Progreso en lugar de atraer al turismo, tal parece que se le quiere ahuyentar.
Por ponerte un ejemplo, vas a consumir a un restaurante o a un negocio donde ofrecen pescado, les presentan un precio y a la hora de pagar, les cobran otro.
Y eso no es todo, aparte les cobran en los restaurantes el 14% de I.V.A. cuando por los alimentos no debe de cobrarse, agregó.
También está el problema de los camastros que les cobran únicamente por usarlos 10 dólares y las palapas a 100 pesos.
Además, muchos de los turistas que llegaron en los barcos se quejaron del mal estado en que se encuentran las playas, llenas de sargazo y basura ¿y qué hace la directora de turismo, Cinthia Sosa? Nada, puntualizó.-José Luis Chavarría