La fundadora de la agrupación “Uady sin acoso”, Rosa Cruz Pech, declaró que esperan que la Universidad Autónoma de Yucatán les aprueben el protocolo para la violencia digital ya que proponen que las denuncias se persigan de oficio, ya que como se realizan en redes sociales y, por lo regular, no llegan a la Fiscalía del Estado de Yucatán no se concretan y el problema que puede propiciar hasta que la víctima deserte al considerar que no está en un lugar seguro para estudiar.
Indicó que buscan cambiar la forma de emitir una queja, del caso de la Universidad Anáhuac Mayab no hubo una denuncia, “por tal motivo la universidad no puede hacer algo, esto es mentira no puede abrir una carpeta de investigación, pero si como universidad tiene una responsabilidad, hacer espacios de sensibilización hacer talleres y espacios de sensibilización para el presunto agresor o los presuntos agresores”.
Otra medida que proponen es que se siga de oficio, cuando son casos de carácter público, o grupales una persona agredió a varias, en lugar de 7 carpetas se abre sólo una, tiene como mayor peso, o que pueda denunciar una tercera persona en caso específico como violencia de feminicidio.
Explicó que también otro problema que se tiene es que en ocasiones los denunciantes son menores de edad y para esto se requiere cómo se va a trabajar, “ya que tienen que ser acompañados por su papá o tutor, se ha dado el caso que los papás viven en Campeche y se les complica las diligencias y optan por dejarlo, además, al tocar menos el caso sienten que mantienen el anonimato”.
Indicó que con el protocolo que proponen no sólo se apuesta a la sanción sino protección de la víctima, “hay casos se pone la sanción leve, pero la víctima se termina dando de baja, la consideran una acusona o tiene miedo de toparse con su agresor y se busca que no deserten”.
Señaló que actualmente analizan 2 casos, sobre la violencia digital no hay protocolo no sanciona la violencia digital, “se redujo la violencia sexual presencial más a los espacios digitales, en redes y en los portales donde se daban las clases”.
Indicó que también hay discriminación, “la ola de la diversidad sexual me discriminan por mi identidad de género, se realizaron protestas en la Preparatoria 1 cuando prohibieron que se casaran 2 compañeros, en la Preparatoria 2 en contra de los uniformes, ya que puedo llevar una falda no afecta mi desempeño académico”.
Señaló que también buscan frenar la discriminación que incluso podría aumentar la deserción escolar, en la Facultad de Antropología una chica sufrió por ser maya, su caso llegó al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se sancionó al agresor, a quien se le dio atención psicológica, “ella se sintió acorralada tuvo que desertar, le dieron rápido sus papeles para que se retire, sancionar al agresor no significa justicia para la víctima”.
También buscan apoyar a las estudiantes que requieren apoyo en salud mental, por la pandemia hubo quienes padecieron estrés, “está el caso de la estudiante que falleció en la Facultad de Arquitectura, que sufrió ansiedad al no poder con la carga de estudios, cuando se realizó la investigación otra estudiante dijo que tiene parálisis facial por el mismo estrés, “si es posible aprender, sin llegar a niveles de estrés y más cuando hubo pandemia”.
Resaltó que ha habido un gran avance en visibilizar la violencia (Lgbti) nos enfocamos a la violencia sexual, los derechos de la diversidad sexual, en 4 facultades hay baños mixtos en Ingeniera, Antropología, Preparatoria 1 y próximamente en Arquitectura, es un espacio seguro, pero no termina por resolver el problema.
Respecto a la queja de algunos padres de familias por los baños mixtos, indicó que si se enteró de esto, “el baño mixto sin género necesita adecuaciones, resuelve el problema inmediato, la idea que toda la universidad tiene un espacio seguro, en teoría los espacios que ya están deben estar seguros para ellos”.
TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL
