Ucrania niega ofensiva en Donbás, pero rebeldes anuncian movilización

Ambos bandos se acusan de apuntar contra núcleos de población y de utilizar armas prohibidas

Ucrania negó ayer una posible ofensiva militar contra las milicias prorrusas en el este del país, el Donbás, pero los dirigentes separatistas anunciaron la movilización general de todos los hombres mayores de edad.

Una delegación de altos cargos del Gobierno y diputados oficialistas se desplazó al frente para levantar el ánimo de la tropa, a la que suministró drones, pero también para demostrar que Kiev no tiene planes de recuperar por la fuerza los territorios ocupados en Donetsk y Lugansk.

Los ataques con armamento pesado continuaron por tercera jornada consecutiva. Ambos bandos se acusaron de apuntar contra núcleos de población a ambos lados de la línea de separación de fuerzas y de utilizar armas prohibidas por los Acuerdos de paz de Minsk.

ZAFARRANCHO DE

COMBATE EN EL DONBÁS

Dos soldados ucranianos murieron por heridas de metralla tras sendos ataques rebeldes con piezas de artillería, mortero y lanzagranadas, mientras un civil resultó herido al otro lado del frente.

Además, el ministro del Interior, Denis Monastirski, y un grupo de reporteros extranjeros tuvieron que buscar refugio tras ser objeto de un ataque cuando inspeccionaban una zona cercana al frente.

Las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk también denunciaron numerosas violaciones del alto el fuego por parte de Kiev, al que Moscú acusó de genocidio de la población prorrusa.

Uno de los bombardeos con proyectiles de mortero alcanzó los suburbios de Donetsk, según los separatistas, que también denunciaron acciones subversivas contra la infraestructura civil.

El Comité de Instrucción de Rusia abrió un caso penal tras el hallazgo de proyectiles en la región de Rostov, supuesto ataque que Ucrania se apuró a negar categóricamente.

También se desplazó al Donbás al secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksii Danílov, quien acusó al Kremlin de causar “pánico” entre la población del Donbás al denunciar un inminente ataque con el fin de justificar una invasión.

Los separatistas, cuyas fuerzas se estiman en unos 30,000 hombres, anunciaron ayer la movilización general de la población masculina.

“Me dirijo a todos los hombres de la república que puedan portar un arma para que acudan a defender a sus familias”, aseguró Denis Pushilin, líder separatista en Donetsk, en una intervención por televisión.

Texto y foto: EFE