Umán carece de estrategias públicas para el control de animales de la calle

La proliferación de perros y gatos en situación de calle se ha convertido en un problema cotidiano y persistente en los fraccionamientos Piedra de Agua y San Lorenzo, ante la evidente omisión tanto de propietarios irresponsables como del Ayuntamiento de Umán, encabezado por la alcaldesa Kenia Walldina Sauri Maradiaga.

Durante un recorrido por ambas zonas habitacionales se constató la presencia constante de caninos y felinos sin hogar, que deambulan por las calles y se alimentan de la basura acumulada en las esquinas, ya sea antes del paso del camión recolector o de los restos de comida que algunos vecinos les arrojan ante la ausencia de políticas públicas efectivas.

“Ya hay muchos gatos, más gatos que perros, andan por donde sea acá. No hay campañas de esterilización del ayuntamiento y llevarlo a un veterinario particular es caro. O comen en tu casa o castras al gato”, relató María Suaste, vecina de Piedra de Agua.

La queja ciudadana contrasta con el manejo presupuestal del gobierno municipal. Apenas en semanas recientes, la alcaldesa Kenia Walldina Sauri Maradiaga destinó más de dos millones de pesos para la celebración del aniversario de la ciudad de Umán, mientras los servicios públicos, la atención médica local y, particularmente, las acciones para el control de animales sin hogar permanecen en franco deterioro.

“Acá, en San Lorenzo, hay gatos y perros, creo que más gatos que perros, que viven en la calle; allá unos niños que viven en la calle 43 adoptaron a un gato que atropellaron, lo curaron y ahora tiene casa, pero el ayuntamiento no hace campañas de esterilización, o si hace, ni cuenta nos damos por acá por falta de publicidad”, señaló Carlos, un vecino de la calle 20.

Ante esta situación, los vecinos advirtieron que la falta de acciones concretas por parte de Kenia Walldina podría derivar en un problema de salud, al incrementarse el riesgo de enfermedades, accidentes y abandono animal, sin que hasta ahora exista una estrategia clara ni sostenida por parte de la administración municipal.

Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba