Indiscutiblemente, con los numerosos lotes baldíos que existen en Umán, algunos constructores estarían frotándose las manos, ya que se podrían realizar casas. Mientras algunos lotes son grandes, otros son pequeños como parcelas, pero todos están llenos de maleza, y hay quienes aprovechan para convertirlos en basureros.
Cuando los umanenses vieron que su alcalde Gaspar Ventura Cisneros construía algunas calles, por cierto, con material deficiente, pensaron que pronto podrían ver señales de solución a los baldíos, donde, en algunos lotes, la hierba ya alcanzó varios metros de altura.
Los vecinos indicaron que los dueños tardan años en limpiarlos y ya se acostumbraron a los animales que suelen vivir en esos lugares, principalmente culebras y alacranes, y también atrae a la delincuentes, que podrían usarlos como escondite.
A dos esquinas del cementerio municipal, debido a una ola de robos que se dio, los vecinos decidieron organizarse para realizar guardias y alertaban a los ladrones a que estaban vigilando.
Cabe destacar que hay baldíos que abarcan una esquina completa, con aproximadamente 10 metros de frente.
Un vecino señaló que si él fuera milpero “le dan ganas de limpiarlos y hasta hacer una parcela”. “Deberían quitárselos al dueño o dueña y hacer un parque o algo que nos beneficie”, dijo.
Lo peor es que no únicamente este problema le comienza a ganar al alcalde: también están los baches y algunos llegan a medir más de un metro con varios centímetros de profundidad. En una calle apenas ubicada a unas cuadras del centro, cerca del gimnasio de Uso Múltiples, se contabilizaron una veintena de baches.