El vecino municipio de Umán es una excelente opción para disfrutar de un domingo en paz y tranquilidad. La visita a la Iglesia construida en el Siglo XVIII, dedicada a San Francisco de Asís y comer en el mercado colindante unos sabrosos panuchos, salbutes o empanadas a precios muy módicos, es algo que no se deben perder las familias yucatecas, que pueden conocer también algunas de las haciendas vecinas, que en sus antiguos edificios dedicados a la producción de henequén, encierran interesantes historias que cuentan sus actuales habitantes.
El costo del pasaje es de tan sólo 11 pesos, y hay dos opciones para llegar, por la avenida internacional, pasando por la Ciudad Industrial, para lo cual los autobuses salen a un costado del mercado de San Benito, o en las camionetas colectivas que salen en la calle 58, a unos pasos del Monte de Piedad, y que pasan por la Avenida 86, además de pasar por las comisarías de Ticimul y Tanil.
Al llegar a esta ciudad, que cuenta con más de 50 mil habitantes, llama poderosamente la atención la bella fachada de la parroquia que está a cargo del padre Ricardo Ruiz Sacramento, y que como antes mencionamos está dedicada a San Francisco de Asís, a cuya imagen cada cinco de octubre se le lleva serenata a las cuatro y media de la mañana, y después de la misa se ofrece el tradicional desayuno comunitario en el atrio, donde los devotos regalan tamales y atole nuevo.
Pero en este recinto también se celebra con mucha devoción al Cristo del Amor, cuyos festejos se realizan en el mes de septiembre, marco en el que con voladores, procesiones y misas, participan 15 gremios de la ciudad.
En el interior se conserva en buen estado un púlpito de madera tallado en el que cuando no había micrófonos, el sacerdote subía para predicar su homilía, y en el altar, se destaca una enorme cruz de madera que a los costados conserva antiguos retablos que guardan diferentes imágenes religiosas, entre ellas una más pequeña de San Francisco de Asís.
—Es la imagen que se encuentra en un costado, la más grande, la que se lleva a las peregrinaciones —explicó uno de los ayudantes de la parroquia mientras se apresta a cerrar los accesos al recinto, incluyendo a la capilla contigua.
Después de tomar imágenes del sagrado recinto en el que aparezca la blanca cúpula que se aprecia inclusive desde la nueva carretera a Campeche, no puede pasar desapercibido el intenso movimiento que se registra en la explanada del mercado de frutas y verduras, donde se ofrece una amplia variedad de mercancías mientras que al interior del recinto, se siente el aroma que despiden los panuchos al freírse.
—Las empanadas de carne molida están a cinco pesos y se acompañan con cebolla roja, salsa de tomate y queso blanco y los panuchos y salbutes cuestan ocho pesos —comentó la dueña del local quien dijo desconocer la antigüedad del local, pero hizo alusión al estado que guardan los techos que fueron reforzados hace ya algunos años.
En el mercado de carnes, que según se aprecia en una placa fue remozado el 8 de agosto de 1980, también cuenta con locales laterales que expenden raciones de comida tradicional yucateca como el chocolomo o mondongo, y que son un buen lugar para desayunar el domingo muy temprano.
Y para pasar un momento ameno en compañía de los pequeños, se encuentra el parque principal, que ya cumplió su primer centenario y que recientemente fue dotado de equipamiento, juegos infantiles de materiales ecológicos y servicio de internet gratuito.
El parque de Umán cuenta con un obelisco que inauguró el gobernador Felipe Carillo Puerto, y según comentaron los vecinos del lugar, también hay una cápsula del tiempo colocada junto a un árbol de zapote que también cumplirá 100 años en 2019.
A unos pasos del centro, en la calle 14 entre 23 y 25, se encuentra el barrio de Dzibikak, que por su valor histórico, en abril del 2016, fue declarado por el cabildo de la ciudad, zona de Patrimonio Cultural del Municipio de Umán.
En este barrio acampó Francisco de Montejo “El Mozo” en su paso hacia Mérida, y el pozo data de tiempos de la Conquista, además de que es allá donde se realiza una de las fiestas más grandes en honor de la Santa Cruz.
Sin duda que los habitantes de Umán tienen muchas razones para sentirse orgullosos de su municipio, que rápidamente está desarrollándose con la aparición de nuevos fraccionamientos e industrias, a las que
se suma la cercana Zona Industrial de Hunucmá, por lo que el panorama económico es muy prometedor.