Unidades de transporte, saunas públicos

El calor aprieta en Mérida y los usuarios del transporte público dan preferencia a las unidades que cuentan con aire acondicionado, pero resulta que, en la mayoría de los casos, los equipos están en malas condiciones y los choferes no permiten que se abran las ventanillas, así es que un viaje que de entrada debió de ser muy grato termina convirtiéndose en una experiencia desagradable, ya que el bochorno inclusive es peor que afuera del autobús y, sin embargo, se cobra la misma tarifa de ocho pesos para todos los usuarios, quienes piden a las autoridades correspondientes que vigilen que se les dé el adecuado mantenimiento a los climas de dichos vehículos y que, en el caso de no funcionar adecuadamente, que se le quite la tarifa única y se otorguen los descuentos correspondientes a estudiantes y adultos mayores.

Tras un viaje hasta Pacabtún, Javier Ortega Chan se levantó del asiento de plástico del autobús con la espalda completamente mojada de transpiración, y comentó que sería bueno gestionar ante las autoridades que estos camiones, que de manera general dan un buen servicio a excepción del aire acondicionado, que es pésimo, si no son reparados, que acepten la credencial de descuento a adultos mayores.

Por su parte, la señora Guadalupe May dijo que “el chofer tiene su ventilador, y tal vez no lo siente, pero los pasajeros sí sufrimos con el calor”. Agregó que aunque quisieran no se pueden abrir las ventanillas, ya que se encuentran selladas. “Para llegar del Centro a la Esperanza es un viaje rápido, pero ni así nos salvamos del calor”, resaltó.

La entrevistada destacó que en varias ocasiones ha utilizado el camión de la ruta Pensiones y que para esperarlo se tiene que quedar frente al sol, pues no hay ningún toldo o cualquier otra cosa para resguardarse.

Este problema de los paraderos ubicados en lugares sin protección alguna para los usuarios es algo muy común en la ciudad, pero la situación empeora a lo largo de la ruta del famoso Circuito Metropolitano, que en la mayoría de los casos se llena la unidad y es necesario que el pasaje vaya parado. Y si el clima no funciona, el viaje se convierte en un verdadero suplicio.

En la misma situación están los camiones que van hacia la Gran Plaza y comisarías al norte de la ciudad. Algunos hasta televisión tienen para anuncios comerciales, pero carecen de aire acondicionado. Al respecto, uno de los choferes, comentó a Punto Medio que tiene la orden de la gerencia de que cuando la unidad tenga problemas con el clima, éste se reporte para sacarlo de la ruta y darle mantenimiento, sin embargo, reconoció que esto representa una pérdida para el chofer, que deja su “venta” de boletos.

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Ilustrativas

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