Salvador Castell-González
Este 2024 es un año que parece va a ser muy interesante y las búsquedas en internet ya dejan ver tendencia hacia temas de sostenibilidad, y uno que me llama la atención es el urbanismo centrado en personas.
El urbanismo centrado en personas es una forma de planificación urbana que tiene en cuenta las necesidades, los deseos y las aspiraciones de las personas que viven o usan las ciudades. Se trata de crear espacios urbanos que sean inclusivos, accesibles, seguros, saludables, atractivos y sostenibles para todos.
Algunos de los principios del urbanismo basado en personas son:
La participación ciudadana como centro de planeación y desarrollo, lo que involucra a los habitantes en el diseño y la gestión de las ciudades, fomentando la democracia y la cohesión social.
Ciudades para todos, que impulse la equidad social y garantice que todos los grupos sociales tengan acceso a los servicios, las oportunidades y los beneficios que ofrece la ciudad, reduciendo las desigualdades y la exclusión.
También es muy importante la calidad ambiental, mediante la protección y mejora constante y permanente del medio ambiente urbano, minimizando el impacto negativo de las actividades humanas sobre el clima, la biodiversidad y los recursos naturales.
Por otro lado, deben ser espacios de innovación y creatividad mediante la promoción del desarrollo económico y cultural de las ciudades, estimulando la diversidad, la experimentación y la expresión artística.
Estas ciudades también son espacios con identidad y sentido de pertenencia, espacios que respeten y valoren la historia, la cultura y el patrimonio de las ciudades, fortaleciendo la identidad y el sentido de pertenencia de sus habitantes.
El urbanismo basado en personas se opone al urbanismo tradicional, que se centra en los aspectos técnicos, económicos y funcionales de las ciudades, sin tener en cuenta las dimensiones humanas y sociales. Algunos ejemplos de proyectos de urbanismo basado en personas son:
El urbanismo basado en personas está creciendo en conjunto con otras tendencias como el minimalismo urbano, la economía social y solidaria, la construcción sostenible, la promoción de la salud mental y ambiental , entre otras tendencias están comenzando a permear en el desarrollo de nuestras culturas, parte del proceso de la evolución social del cómo queremos vivir y convivir con la naturaleza, sociedades y espacios justos y sostenibles.
Es interesante cómo a tan pocos días de este año ya hay una marcada tendencia para ser menos invasivos e insostenibles. Esperemos que este proceso siga creciendo y evolucionando hasta ser parte de todas nuestras culturas y modelos de desarrollo.
