Urge actuar a favor del autismo

Realizan llamado urgente a pensar cómo se realizarán los diagnósticos y el acompañamiento en personas con Trastorno del Espectro Autista en Yucatán y México, sobre todo por la carencia de información en el número de casos registrados

En el marco de la conferencia “Relevancia del abordaje neuropsicológico clínico en los trastornos del neurodesarrollo”, el neuropsicólogo Fernando Gervacio hizo un llamado urgente a repensar la manera en que se conciben, diagnostican y acompañan los Trastornos del Espectro Autista (TEA) en México.

Frente a un auditorio atento, señaló que las cifras oficiales no solo son inconsistentes entre sí, sino que además reflejan una profunda carencia de información confiable y actualizada.

“¿Sabemos cuántas niñas y niños, cuántos adolescentes y personas adultas viven con TEA en México? La respuesta, por más decepcionante que parezca, es no. No lo sabemos. Y más importante aún, debemos preguntarnos por qué no lo sabemos”, lamentó el profesional.

La respuesta, explicó, se encuentra en la desinformación generalizada, el exceso de diagnósticos mal fundamentados y la improvisación profesional. Lejos de ser una simple etiqueta, el diagnóstico determina rutas de tratamiento, expectativas familiares y sociales, y en muchos casos, termina definiendo la identidad de la persona: “Juan Pérez deja de ser Juan Pérez para convertirse en ‘Juan Pérez, TEA nivel uno o dos’”, ejemplificó.

En este sentido, Gervacio remarcó la importancia de comprender que el diagnóstico no es un punto final, sino un punto de partida.

“No todo es el diagnóstico. El abordaje neuropsicológico permite mirar más allá de las etiquetas, entender los procesos mentales individuales y caracterizar las necesidades específicas de cada persona”, resaltó.

De acuerdo con el especialista, actualmente los únicos profesionales autorizados para emitir un diagnóstico clínico de TEA son el neurólogo, el neuropediatra y el neuropsiquiatra. Sin embargo, criticó que, desde una perspectiva médica reduccionista, muchas veces se opta por la medicalización inmediata en lugar de la comprensión profunda de los procesos neurocognitivos.

Desde la neuropsicología clínica, explicó, se parte del análisis de funciones como la atención, la memoria, las praxias y las gnosias para construir una impresión diagnóstica que oriente la intervención.

“No diagnosticamos TEA, caracterizamos el funcionamiento cognitivo de las personas para ayudarles desde ahí”, recalcó.

Con base en su experiencia en el Centro Ayuda, en Yucatán, Gervacio advirtió que es común recibir niñas y niños con diagnósticos previos de TEA sin fundamentos sólidos.

“Muchas veces, lo que vemos no corresponde a un espectro autista, sino a otros trastornos del neurodesarrollo o a características individuales que han sido mal interpretadas”, enfatizó.

La intervención, aseguró, debe ser personalizada: “Un TEA nivel uno en un niño no es igual a un TEA nivel uno en otro. El gradiente de manifestaciones es infinito, por eso usamos el símbolo del infinito”

Finalmente, destacó el papel clave de la neuroplasticidad: la capacidad del cerebro para adaptarse, generar nuevas conexiones y modificar patrones cognitivos a lo largo de la vida. Desde esta premisa, insistió, es posible construir entornos educativos y terapéuticos que estimulen el desarrollo y la autonomía de las personas con TEA.

“El mayor daño que puede hacerse a una persona con autismo es no enseñarle a adaptarse al cambio. Enseñarles a enfrentar el ‘no’ es una forma de ayudarles a complejizar su actividad mental y ampliar sus posibilidades de interacción con el entorno”, concluyó.

Iniciativa de Ley de Autismo en Yucatán en puerta; buscan

garantizar

inclusión, atención y censo estatal

Hay que recordar que el  pasado 26 de marzo, el diputado local David Valdez presentó ante el Congreso del Estado la iniciativa de Ley de Autismo de Yucatán, la cual busca establecer acciones concretas para garantizar los derechos de las personas autistas y mejorar su calidad de vida, así como la de sus familias. Actualmente, la propuesta está en espera de ser turnada a comisiones para iniciar su discusión formal.

En entrevista, el legislador dio a conocer que la iniciativa es resultado de meses de trabajo conjunto con neuropsicólogos, neuropsiquiatras, madres, padres y, especialmente, con personas autistas, quienes compartieron de manera directa las problemáticas que enfrentan en su vida cotidiana.

Entre ellas destacan el rechazo en instituciones educativas, el alto costo de terapias y medicamentos, y la falta de oportunidades laborales en la vida adulta.

“La ley plantea acciones concretas para dar solución a esas problemáticas. Hay personas muy inteligentes, con gran capacidad de aportar, pero las empresas no saben cómo incluirlas ni dónde ubicarlas”, puntualizó Valdez.

Uno de los ejes centrales de la ley es la visibilización del autismo en la entidad. Para ello, se propone como obligación del gobierno estatal y de los 106 ayuntamientos la realización de censos municipales que permitan conocer cuántas personas autistas hay y qué tipo de apoyo requieren.

Además, se contempla la supervisión de escuelas y la capacitación al personal docente con herramientas que les permitan brindar una educación inclusiva, reconociendo que el acceso a la educación es un derecho para todas y todos.

“Esto no es una iniciativa de un diputado ni de un partido político. Es una causa que busca que las y los niños tengan oportunidades, que sus familias no tengan que renunciar a su vida profesional, y que como estado empecemos a trabajar en serio en políticas públicas que verdaderamente cambien vidas”, expresó.

Con esta propuesta, Yucatán se sumaría al avance que otros estados de la República ya han iniciado en materia de atención al autismo, así como a modelos internacionales que han mostrado resultados positivos.