No podemos crecer más y tendremos graves problemas económicos si no se atiende de inmediato el tema del abasto de energía eléctrica en Yucatán, advirtió el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, al sumarse a las demandas del sector empresarial para garantizar el suministro del fluido eléctrico en la entidad.
–Para los yucatecos lo importante no es saber quién tiene la culpa, lo urgente es que se realicen las inversiones que necesitamos, tanto para la introducción de gas natural como para aumentar la capacidad de generación de energía– precisó el legislador.
Al referirse al tema de los comunicados emitidos por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la situación en Yucatán, señaló que más allá de que exista o no un estado de emergencia, lo importante es crear las condiciones para resolver de una vez el abasto energético y no solo en esta entidad sino en la Península en general.
–Confiamos en las autoridades en ese sentido, porque de todas hemos recibido el compromiso de que esas inversiones se harán y de inmediato– apuntó el vicepresidente de la mesa directiva del Senado de la República.
Ramírez Marín dijo que el llamado al gobierno federal es que, si existe la voluntad de impulsar la economía, los empleos y el desarrollo en general, este es el momento de hacerlo, pues solo así se puede apuntalar el futuro de esta región del país.
–Es urgente que se realicen de inmediato las inversiones para contar con el suministro de gas natural y generar energía a menor costo, lo cual nos llevaría a tarifas más justas, que es otra de nuestras demandas. Esta situación cambiaría por completo el panorama económico en Yucatán– enfatizó el senador.
“Lo que le estamos diciendo los yucatecos a las autoridades es absolutamente cierto y, en ellas está la solución: no podremos crecer más y tendremos graves problemas económicos si no se resuelve el tema del abasto de energía”, reiteró Ramírez Marín, quien ha realizado numerosas gestiones para pedir que se atienda esta demanda.
Texto y foto: Cortesía