El bazar municipal se construyó en la administración 1982-1984 presidida por el exalcalde Luis Tavera Ávila, bajo el argumento de ofrecer un espacio digno a las revendedoras de frutas, quienes ofrecían sus productos en el camellón lateral, ubicado frente a las casas tipo colonial.
Sin embargo, no se cumplió con el objetivo, ya que los puestos del bazar fueron vendidos a gente que tenía recursos y a familiares y allegados de la autoridad en turno, quienes prácticamente se apropiaron de las concesiones.
Con el paso de los años, las autoridades de extracción priista fueron concesionando los dos pasillos del Bazar, así como el espacio frontal y posterior del inmueble. A casi 30 años de su construcción ya se contempla la remodelación del mercado municipal que incluirá el bazar.Al respecto, los ciudadanos opinan que ya es necesario un rediseño arquitectónico, que resalte los edificios antiguos que forman parte de la historia del municipio y un andador con áreas verdes, todo con miras a mejorar la imagen urbana del primer cuadro de la ciudad.
Actualmente el bazar utiliza parte de los pasillos laterales para poner mesas y también como área de exhibición y venta de los concesionarios, reduciendo el espacio de circulación peatonal. También se usan como estacionamiento de motos en su parte lateral trasera y para vehículos de 4 ruedas en el lateral frontal del bazar.
El espacio donde se construyó el bazar era un camellón y estacionamiento que era utilizado por gente que estaba de paso por el municipio, y lo que es actualmente la explanada de venta del mercado 20 de Noviembre era el área de carga y descarga de frutas y verduras, la venta de los productos del campo se realizaba en el espacio interior techado con losa.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis