Sergio Grosjean Abimerhi explica que muchas comunidades no tienen rellenos sanitarios, no hay lugares para depositar los residuos sólidos que no contaminen y la gente arroja la basura a los cenotes
Texto y fotos: Darwin Ail
El antropólogo, arqueólogo, espeleólogo, buzo, empresario escritor, músico y pintor Sergio Grosjean Abimerhi recordó que en su juventud urgió a campañas de concientización para reducir la contaminación en los cenotes.
Entrevistado para Peninsular Punto Medio, explicó que muchas comunidades no tienen rellenos sanitarios, no hay lugares para depositar los residuos sólidos que no contaminen y la gente arroja la basura a los cenotes, por lo que es importante realizar campa- ñas para que las personas com- prendan la importancia de evitar esta contaminación.
El también ganador del Premio Cedros, que entregan los directivos del club Libanés a descendientes destacados del Líbano que radican en Yucatán, resaltó que también urge que las autoridades tomen medidas drásticas para evitar el crecimiento irregular en Mérida, que se debe principalmente a una notoria migración.
¿Cómo inició su labor en los cenotes?
Trabajo en los cenotes, soy historiador, arqueólogo, me apasionan los temas de la cultura en Yucatán. Hace 30 años comencé haciendo trabajo de investigación arqueo- lógica y detecté que en los ce- notes había una problemática de contaminación.
¿Cómo cuántos cenotes ha explorado?
Alrededor de 400 o 500 cenotes y saneado como 150. Son toneladas de basura recolectada y en algunos son hasta difíciles de acceder. Actualmente aumentan su contaminación, ésta es más compleja, antes era contaminación física como botellas o latas, y ahora son me- tales pesados o heces fecales, lo que afecta más directamente que sacar artefactos.
¿A esta labor se han sumado más personas?
Cuando comencé nadie se dedicaba a esto, afortunada- mente hay grupos de jóvenes que realizan saneamientos, hace falta mucho más.
¿La propuesta para reducir esto?
Hacen falta campañas de concientización, no se hacen; hay una grave problemática que muchas comunidades no tienen rellenos sanitarios, no hay lugares para depositar los residuos sólidos que no contaminen, la gente arroja las basuras a los cenotes, no es justificable, definitivamente hay que hacer una campaña, es un tema de salud pública y es importante que las autoridades de los tres órdenes de gobierno se unan para hacer campañas efectivas en contra de este problema.
¿Cuáles son las principales amenazas de los cenotes?
Uno de los principales problemas es el crecimiento des- mesurado de la ciudad, está creciendo a un ritmo sorprendente, por desgracia no al mismo ritmo crecen los servicios, llegan miles de personas y se construyen casas, se deforestan cientos de hectáreas.
También afecta el agua, no se tiene drenaje todo, el agua se va al manto freático y afecta al agua y el líquido llega a la llave de la casa, mientras las autoridades no se compro- metan a atacar la problemática desde ese punto poco se puede hacer. Además, el crecimiento irregular propicia especuladores.
¿Esta migración es inevitable, gente que huye de la inseguridad de otros estados y se mudan a Yucatán?
Sí, es inevitable, no hay que hacer campañas a nivel nacional y la gente viene.
¿Qué descubrimientos arqueológicos ha realizado?
Recientemente descubrimos la osamenta del extinto caballo americano. También de una cueva de pintura rupestre elaborado por manos de mayas que habitaron antes de la Conquista. Realizamos el rescate integral de cenotes y cuevas que se han convertido en paradores turísticos. Logramos que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reconozca a los cenotes como humedales y de esta manera se pueden obtener fondos federales para su mantenimiento y cuidado. También reforestamos con más de 200 mil plan- tas en conjunto con los tres órdenes de gobierno.
Ha escrito varios libros, ¿qué tiene en puerta?
Tengo “El Gran libro de Yucatán” en el que abordo la reseña histórica de 80 municipios, también una investigación antropológica e histórica sobre las cantinas en Yucatán, otro fue “El Misterioso Mundo del Maya”, que tiene un premio de un concurso de cuento y en éste narro las costumbres y tradiciones de los mayas en el período prehispánico, y “Calles, esquinas y arcos” y luego una versión ampliada, entre otros.