Escupitajo, ofensa, insulto, mentada de madre… fueron algunos de los calificativos que recibió la orden de López Obrador de invitar a naciones con regímenes de gobierno cuestionados por sus pueblos, a participar en nuestras fiestas de Independencia.
Las burlas intencionales del mandatario mexicano contra el gobierno de Estados Unidos, son la única razón que mueve al presidente mexicano al tomar estas decisiones. Le encanta mofarse de nuestros vecinos porque así se congracia con su base radical de electores, que aunque con la mano derecha se mantienen de las remesas, con la otra añoran una dictadura.
Desde luego, esa decisión de Amlo cosechó toda clase de condenas de personas congruentes y sensatas que reprueban el actuar del tabasqueño.
“El Desfile Cívico Militar en Cdmx, mancillado por la participación de un regimiento ruso: sus botas y manos de criminales de guerra están manchadas de sangre. ¿Cómo es de coherente Sr. ¿López Obrador su política de neutralidad y su condena de la agresión contra mi país? —dice el mensaje que envió al presidente la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretzka, tras la participación de un contingente ruso.
Y es que Manuel López eligió como ”invitados especiales” a representantes de ejércitos de varios países que gobiernan tiranos, autócratas, dictadores y o que también están bajo el yugo y la opresión de sistemas comunistas de gobierno.
Se trata de una vergüenza más que nos hace pasar el tabasqueño al reunir a naciones cuyos mandatarios están distanciados de la democracia o simulan sus elecciones como Rusia, Cuba, Nicaragua, Venezuela y China, dictaduras plenamente reconocidas como tales, incluso por los fanáticos del pueblo bueno y sabio.
Diversos actores políticos, analistas, académicos y otros personajes reconocidos, condenaron en equis (twitter) esta nueva afrenta que nos propinó el presidente ante los ojos del mundo:
Denise Dreser opinó: “Tiene razón la embajadora de Ucrania en criticar la presencia de tropas rusas en el Desfile Cívico Militar. Con esta postura de “falsa neutralidad”, México acaba justificando-avalando la invasión de un país soberano. Y ello mancha la historia de nuestra política exterior”.
La senadora Lily Téllez escribió: “Como senadora de la República, ofrezco una disculpa a los ciudadanos de Ucrania y al Presidente @ZelenskyyUa por la invitación que hizo @lopezobrador_ a Rusia, para que sus militares pisen México. Los mexicanos reprobamos la dictadura asesina de Putin y apoyamos a Ucrania”.
El analista Max Káiser a su vez que “Que el ejército ruso, que invadió criminalmente Ucrania, desfile en mi país en el día de México, y salude al jefe del estado mexicano, es quizá uno de los peores escupitajos, mentada de madre, ruindad y bajeza del obradorato, a mi país y a la comunidad democrática internacional”.
El periodista Joaquín López Dóriga mandó un mensaje a manera de pregunta: “Presidente @lopezobrador_ ¿Por qué invitó al ejército ruso al desfile de hoy cuando ese ejército ha invadido y bombardea Ucrania dejando miles de muertos, soldados y civiles, mujeres y niños?, ¿puede decirnos por qué tomó esa decisión?, ¿y por qué desfilaron soldados nicaragüenses y cubanos? Anden cuéntenos…”
El analista de política internacional José Díaz Machuca, expresó “Mi repudio a López Obrador y a sus criminales decisiones”. Y Xóchitl Gálvez, la representante del Frente Amplio por México, no se quedó atrás: “Sueño que en el desfile de la independencia del 2025 esté un contingente de Ucrania y no uno de Rusia ni de Nicaragua. Los contingentes extranjeros deben ser digna compañía de nuestras Fuerzas Armadas”.
Son muchas más las condenas que proliferan en las redes y que nos volvieron a poner en ridículo ante el mundo, gracias a la decisión de quienes por error, le dieron un voto a este aspirante a dictador, que se muere de ganas de dejarnos sin elecciones.
El xix.- Sigo sin entender por qué la iniciativa privada no sale a reconocer públicamente el enorme trabajo que significa cambiar el viejo, anacrónico y obsoleto esquema de transporte urbano de pasajeros, siendo ellos los más beneficiados de que sus empleados lleguen a tiempo a sus jornales, ahorren dinero y hasta viajen con seguridad de sus hogares a sus fuentes de empleo, y regresen con bien a sus casas. Eso significa el Va y Ven, pero ni defensa propia salen a dar la cara.