El Proyecto Santuario Tótem estará ubicado en Kinchil y construirán un parador turístico
El tapir es una especie de animal herbívoro ya desaparecido en Yucatán, por lo que la iniciativa privada ha sumado esfuerzos con las autoridades municipales de Kinchil y Celestún para impulsar en la región un santuario para reproducirlo y repoblarlo en el estado.
Además, esta sinergia entre empresarios y autoridades también se manifestará en otros dos proyectos: sacar el basurero de Celestún y llevarlo a Kinchil y la construcción de un parador turístico para que los artesanos del segundo municipio puedan vender sus productos a la orilla de la carretera Mérida-Celestún, que es la que más movimiento de turistas tiene en la zona.
Se trata del proyecto sustentable y socio-ecónomico Kinchil y Celestún, que tiene el objetivo de dar más visibilidad a la reactivación económica y las actividades propias de los dos municipios, de acuerdo a la política que Grupo Libera (desarrollos inmobiliarios) busca ser una empresa socialmente responsable, que favorece el desarrollo sostenible y contribuye al bien social general, dijo Eduardo Triay Espinosa, su director general.
También asistieron a la presentación del proyecto María Isabel Caballero, directora de Proyecto Santuario Tótem, Carlos Valentín Dzib Pech, presidente municipal de Kinchil; José Asunción Ramírez Perera, presidente municipal de Celestún; Karina Tun Poot, representante del colectivo artesanal del municipio de Kinchil “Alas azuladas”, Jim Mendiburu Manzanilla, coordinador de Vinculación Gubernamental y Labor Social de Grupo Libera y el biólogo Epigmenio Cruz.
En la UMA que se va a instalar en los próximos días, pues ya se tienen todos los permisos y se han comenzado a comprar los ejemplares, contó el biólogo Cruz, también se pretende trabajar en un programa para el rescate del mono araña y en el complejo inmobiliario que ya se anunció en Kinchil habrá personal capacitado para hablar de anfibios, reptiles, mamíferos y abejas, para que la gente aprenda más del reino vegetal y animal.
—Nuestra bandera es el tapir, con la idea de recuperar esa especie que ya se declaró extinta en Yucatán, vamos a recuperar su hábitat en flora y fauna, para conseguir la recuperación —señaló el especialista.
Sobre las acciones que contribuyeron a la extinción del tapir en Yucatán dijo que fue por el consumo humano, pero también por la pérdida de hábitat.
—El tapir no soporta la destrucción de las selvas, necesita vegetación alta y la ganadería y la agricultura está afectando su ambiente, lo que hizo que el animal se vaya a selvas, además de que la cacería acabó con los últimos tapires desde hace cerca de 50 años —señaló.
Epigmenio Cruz dijo que los único cuatro estados que tienen ejemplares del tapir en México son: Oaxaca, Chiapas, Campeche y Quintana Roo.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Esteban Cruz Obando / Cortesía
