La jueza Segundo de Distrito en el estado de Campeche otorgó la suspensión definitiva de las fumigaciones que causan la muerte de miles de abejas.
La Alianza Maya por las Abejas “Kabnalo’on” y el Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes obtuvo la victoria legal, luego de que la jueza falló a favor de los apicultores.
Según la información, el Juzgado Segundo de Distrito de Campeche tomó la medida en dos momentos diferentes, reconociendo la importancia de proteger el medio ambiente, ante la vertiente que las fumigaciones pudieran ocasionar daños.
Esto se alinea con el principio “in dubio pro natura,” que establece que en cualquier conflicto ambiental, debe prevalecer siempre la interpretación que favorezca la conservación de la naturaleza.
Las autoridades responsables están obligadas a adoptar todas las medidas necesarias para prevenir o mitigar el riesgo al medio ambiente, considerando las pruebas presentadas en el juicio que demuestran el aumento de la mortandad de abejas en la región.
Entre las principales causas señaladas se encuentran las fumigaciones y la deforestación, según expresó el Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes.
En dicha demanda se reclamaron básicamente:
A.- “El incumplimiento de las autoridades de los tres niveles de gobierno de garantizar, bajo el estándar más alto de protección, los derechos humanos al medio ambiente sano y al derecho que tienen como pueblo originario, al no reconocer a las abejas como sujetos de derecho y a las comunidades originarias como sus guardianas, como una forma de garantizar el patrimonio biocultural de las comunidades mayas de Hopelchén, omisión que ha generado impactos socioecológicos negativos, violando con ello el régimen de protección constitucional vigente en el país”.
B.- “La omisión por no dar respuesta, a las múltiples solicitudes, denuncias y peticiones realizadas a distintas autoridades para que se establezcan medidas de protección para las abejas en relación con la deforestación y el uso indiscriminado de agrotóxicos que han generado daños al medioambiente”.
C.- “La omisión de las autoridades señaladas como responsables de cumplir con sus obligaciones internacionales, convencionales y legales en aras de preservar y evitar las afectaciones a las abejas, provocando con ello una violación a nuestros los derechos humanos culturales y al medio ambiente de los pueblos mayas de Hopelchén. En particular, la omisión de aplicar una política ambiental que proteja a las abejas y que garantice sustentabilidad ambiental, y atienda y prevenga directamente su problemática de la mortalidad y la disminución de las colmenas”.
Con la suspensión definitiva a favor de las comunidades mayas, se busca detener esta preocupante situación y proteger a estos vitales polinizadores, que son fundamentales para el equilibrio del ecosistema y la seguridad alimentaria.
La importancia de esta victoria legal resalta la necesidad de tomar medidas concretas para salvaguardar la biodiversidad y el medio ambiente en el futuro.
Recordaron que el 20 de mayo pasado, representantes de diversos pueblos mayas del municipio de Hopelchén presentaron un juicio de amparo, que se radicó ante el Juzgado Segundo de Distrito en el estado de Campeche, por las graves omisiones de los gobiernos federal, estatal y municipal, que han ocasionado la muerte de millones de abejas en la entidad como consecuencia de la deforestación inmoderada y el uso excesivo de agrotóxicos.
Mencionaron que esta suspensión se enmarca en una demanda de amparo, cuyo fin último es que se reconozca a las abejas como sujetos de derechos y a las comunidades mayas como sus guardianas, con lo cual se tendrían que establecer medidas, junto con esas comunidades, para construir políticas públicas con una lógica ecocéntrica y desde la mirada de las comunidades y en ejercicio de su libre determinación y autonomía.
“Como ya se señaló, las abejas y los polinizadores no sólo son indispensables para la economía de la región, pues la apicultura es una de las principales actividades y fuente de ingreso de muchos pueblos mayas en la Península de Yucatán, sino que tiene un alto valor cultural para el pueblo maya, por ser una práctica prehispánica y, un aporte ecosistémico fundamental”, señalaron.
“Sin abejas y polinizadores, se pone en riesgo todo el hábitat de la región. Declarar judicialmente a las abejas como sujetos de derechos y a los pueblos mayas como sus guardianes, abriría la puerta para construir, desde una perspectiva ecocéntrica, un nuevo paradigma, en donde el respeto al patrimonio biocultural sea el eje de la política pública en la región”, finalizaron.
Texto y fotos: Agencias