Este lunes se celebró a San Judas Tadeo, conocido como el patrón de los casos perdidos y de las causas difíciles, y en la parroquia dedicada en su honor, en la colonia Díaz Ordaz, desde muy temprana hora comenzaron las actividades para festejarlo en grande.
El ambiente que se sentía era de fiesta por los voladores, que de manera continua estallaban con estruendo en los aires anunciando el gran festejo, mientras que en el interior del recinto religioso los devotos hacían larga fila para llegar hasta la imagen del primo de Jesús, para tocarla y dejarle flores y velas.
Como es costumbre, en el lugar se apreciaba a varios niños portando una indumentaria similar a la de San Judas Tadeo, esto en agradecimiento por algún favor recibido, en especial por el tema de salud. Hay que recordar que después de la virgen de Guadalupe, San Judas Tadeo es el segundo Santo más venerado en nuestro país.
Entre las personas que acudieron a demostrar su fe y agradecimiento se encontraba Abril Medina, acompañada de su madre, la señora Antonia Balam y sus hijos, Misael y David. La señora, a manera de agradecimiento por las bendiciones recibidas, llevó de ofrenda una charola con panes rellenos de crema que aprendió a preparar, y con cuya venta ha logrado sacar adelante a sus niños, ya que es madre soltera.
“Desde temprano me levanté para preparar estas donas de crema berlinesa, y las voy a repartir a la gente que como yo, vino también agradecerle a San Judas Tadeo”, dijo la entrevistada, quien comentó que actualmente no cuenta con un establecimiento en forma y que todo lo que prepara lo lleva a vender a los tianguis como el de la Colonia Los Reyes los días domingo.
Así es que si usted desea adquirir estos panecillos para repartir en sus novenas o fiestas en honor a la virgen de Guadalupe, Abril nos compartió su número celular para pedidos, que es el 981 100 87 98. “Es número de Campeche porque ahí estuve viviendo un tiempo”, explicó la entrevistada, quien mencionó que en el Facebook aparece como AG Medina.
En el lugar platicamos con Josué Acosta Caamal, conocido vendedor de pescados y mariscos del mercado Lucas de Gálvez, quien en esta ocasión cerró su puesto para ir acompañado de su esposa, la señora María Luisa Cocom a dejar un ramo de flores a los pies de la imagen del Santo.
Según comentó, ésta es una tradición que lleva 25 años realizando para pedirle salud y, sobre todo, que le vaya bien en su negocio, y como ellos en el lugar se pudo apreciar a muchas personas de todas las edades, inclusive algunas apoyadas en bastones por ser de la tercera edad, pero con mucho ánimo, para llegar a estar cerca de la imagen tocarla y llevarse la foto del recuerdo.
Texto y fotos: Manuel Pool