Por: Jessica Saidén

Es valiosa la oportunidad de servir desde un cargo público, como ahora lo hago en mi función como delegada del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), un organismo educativo noble que nos acerca a las comunidades y sus valores.

Por la naturaleza y los requerimientos de este encargo público, tengo oportunidad de visitar comunidades en las seis regiones donde el Conafe lleva educación a casi 300 localidades apartadas y de difícil acceso.

Es precisamente ahí en donde los niños son protagonistas esenciales en este encargo público que es la Educación.

Al encargo a los niños que son alumnos del Conafe, mucho de lo que sabemos se enriquece con su testimonio, con la frescura y sinceridad con que estos alumnos nos comparten sus propósitos, gracias a una clara conciencia del entorno en que viven, en la mayoría de los casos difícil porque son parte de núcleos marginados.

Tres niños en Tekax

 Esta vez me di a la tarea de escuchar a cuatro niños de una comunidad muy apartada en Tekax, quienes reciben educación básica comunitaria en el Conafe.

Se trata de Dora Nayeli May Domínguez, de nueve años de edad.

Ella me dijo que le encanta la escuela, que a pesar de su corta edad ha aprendido mucho gracias a su maestra Katia, quien le ha enseñado a leer, escribir, pero sobre todo los valores que debemos tener.

Dora me dijo que le encantaría ser doctora, su sueño es ayudar a más gente como su primito, quien tiene hidrocefalia, que por eso le gustaría aportar en la medicina y sabe que a pesar de las dificultades que presenta su comunidad, quiere seguir estudiando hasta graduarse como médico.

El siguiente niño que me habló fue Santos Gerardo May Domínguez, de seis años, infante carismático que a pesar de que tiene problemas para comunicarse, me expresó muy bien que le encantan los automóviles.

También en mi visita a Tekax escuché a José Maximiliano May Domínguez, de sólo tres años.

Este pequeñito está en la etapa preescolar, es decir, la educación que se define como un derecho de la primera infancia, que busca potenciar el desarrollo integral haciendo hincapié en las aptitudes personales, culturales y sociales de las niñas, los niños y sus familias.

En nuestro arribo a cada comunidad, sobre todo cuando se acercan a los visitantes estos menores con mucho que contar, nos surge la inmediata necesidad de escucharlos.

Es la mejor forma de saber lo que tengo que reforzar para cumplir los sueños de estos pequeños, quienes día a día ponen su esfuerzo y dedicación en la escuela para llegar a ser alguien en la vida