¿Una red social que no gana dinero ni con publicidad, ni con los datos de sus usuarios? ¿Un muro libre de “click baiting” y cuyo contenido puede corregir cualquier usuario? En plena era de la información, donde las “fake news” se confunden con las noticias reales y con escándalos relativos a la privacidad tan recientes, cuesta imaginarse ese escenario.
Sin embargo, es ya una realidad de la mano de Jimmy Wales, el cofundador de Wikipedia quien, con su nueva red, WT Social, busca competir con Twitter y Facebook con una plataforma colaborativa.
RED SOCIAL HEREDERA
Todo empezó cuando, en 2017, Wales presentó WikiTribune, junto a la activista por los Derechos Humanos, Orit Kopel. Un proyecto que buscaba convertirse en una web colaborativa de noticias, en el que los profesionales ofrecerán artículos que otros periodistas ciudadanos pueden revisar y comprobar las fuentes.
Su objetivo era, también, combatir las noticias falsas y ofrecer historias ciudadanas, del interés de todos, combinando noticias con artículos.
No estaba afiliado a Wikipedia ni tenía ánimo de lucro, y había logrado su financiación mediante “crowdfunding”.
Al carecer de accionistas y publicidad, la idea era seguir financiándose mediante donaciones y mensualidades, aunque el acceso era gratuito.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y, tras las pérdidas, intentaron seguir adelante con el proyecto despidiendo a los periodistas profesionales y manteniendo solo a los colaboradores ciudadanos.
Al final, WikiTribune terminó cerrando o, más bien, transformándose. Porque de sus cenizas nació WT Social en octubre de 2019.
Y en noviembre de ese mismo año, la web de WikiTribune pasó a redirigir a sus seguidores a la de WT Social (https://wt.social/). Ese fue el proceso de génesis de esta nueva red.
Según Jimmy Wales, a través de su cuenta de Twitter, “esta es una evolución del concepto de WikiTribune, al comprender que el problema de las noticias falsas y el contenido de mala calidad tiene muchísimo que ver con las redes sociales”.
Y es que, para Wales, “las redes sociales existentes funcionan con un modelo comercial de publicidad pura”. Esto, en su opinión, “les lleva a querer volverte adicto y mantenerte en el sitio”. Es por eso que incentivan, entre otras cosas, “eliminar el ‘troleo’ (comportamiento tóxico)”.
“Nuestro modelo de negocios conduce en una dirección radicalmente diferente: solo pagará si cree que WT está haciendo una contribución positiva y significativa en su vida”, explicó Wales, y añadió que sus incentivos no se basan en “mantenerte molesto, haciendo clicks”, sino en “que pienses que esto te ayudó a aprender e, incluso, en hacer algo mejor al mundo”.
PERSPECTIVA AMBICIOSA
Pero, ¿cómo es WT Social? Su funcionamiento recuerda en muchos aspectos a la Wikipedia: cualquier usuario puede crear contenido, y este puede ser modificado por el resto de miembros de la red social.
Así “casi todo es editable, por todos”, según dijo Wales en Twitter. De esta forma, en teoría, las “fake news” pueden ser corregidas por la propia comunidad. Además, todos pueden interactuar y debatir a través de los comentarios.
Como particularidad, el contenido se publica en las SubWikis, similares a grupos de Facebook o de otras redes, que abarcan diferentes temáticas.
Cualquier usuario puede unirse a una de estas SubWikis para publicar contenido y acceder al que otros usuarios compartan.
Existen también opciones típicas, como seguir a un usuario para estar al día de sus publicaciones y tener lista de amigos, aunque la plataforma no ofrece un diseño ostentoso ni muchas más funcionalidades. En ese sentido, Wales explicó que “es bastante básica, pero radical”.
“Se ha creído que solo ese modelo de publicidad puede funcionar en las redes sociales, ya que no todos los amigos pagarán por estar y la red es más valiosa cuanto más usuarios tenga”, explicó Wales, y contrarrestó: “pero mi idea es que, si solo ‘algunos’ pagan, puede ser gratis para el resto”.
Y es que así es como pretende sobrevivir WT Social: a través de las donaciones de sus usuarios.
De hecho, existen opcionalmente modelos de suscripción anual y mensual, para evitar la lista de espera a la hora de ingresar que, según Wales, “es absolutamente necesaria porque estamos trabajando para que la infraestructura sea escalable”.
Otra opción, para entrar más rápido, sin esperas, es invitar a amigos y conocidos a unirse, ayudando a la red a crecer: “necesito que todos se unan e inviten, inviten e inviten. Invitar, reclutar, reclutar, reclutar”, tuiteó Wales.
En poco más de una semana, WT Social superó los 25.000 usuarios. En su primer mes, consiguió superar los 200.000. Ahora, queda ver cómo sigue creciendo y si, a diferencia de su antecesora, ha venido para quedarse.