Por Armando Escalante
Corre el rumor y para algunos ya es oficial, que el gobierno de Manuel López ha retirado a Yucatán los fondos para apoyar la seguridad pública. Es decir la Federación eliminó los recursos que por ley otorgaba a los estados para financiar todo lo relativo a la protección de los ciudadanos y ahora lo destinará todo a costear la Guardia Nacional que no es otra cosa que el Ejército disfrazado de blanco.
Cree el presidente que Yucatán debe sacrificar sus fondos en ese rubro para apoyar la seguridad de otros estados ya que, como es obvio, no necesitamos que nos mande soldados disfrazados de palomas. Nuestra parte del dinero será para otros ciudadanos, no para los yucatecos.
Ese dinero Federal que nos quitan solía usarse en comprar equipo policíaco como carropatrullas, aparatos de radiocomunicación, armas, cámaras de vigilancia y un sinfín de accesorios propios de los cuerpos de seguridad como cartucheras, escudos protectores, bastones o “toletes” y demás aditamentos incluso para los uniformes como cascos protectores, gorras y cachuchas. Ni un peso dará la Federación al gobierno estatal.
Además, fiel a su estilo destructor, el presidente le quitó a Yucatán dos aeronaves que tenía la Secretaría de Seguridad Pública para apoyar la vigilancia, otorgadas en comodato por la Secretaría de Hacienda, y que durante años sirvieron sobre todo, para el traslado de reos peligrosos desde y hacia otros estados y muchísimo más, para apoyar vuelos de búsqueda de pescadores extraviados en alta mar. También eso nos quitó AMLO y seguro venderá las naves para tener más dinero para regalar a su futura clientela electoral.
Y no lo dicen así de pelado pero me temo que esa es una de las razones para pedir los $2,500 millones que el Congreso de Yucatán estaría por aprobar al Ejecutivo yucateco. Además de cámaras, drones, radios y demás, viene en el paquete un avión muy sofisticado, aparte de que el gobierno rentará un helicóptero nuevo que supla el viejo Bell 407 de la SSP.
Hace unos años, el gobierno de Rolando Zapata contrató un crédito por hasta $1,500 millones con Banobras con el mismo argumento esgrimido ahora -la seguridad- y entonces fue para justificar el programa “Escudo Yucatán”: blindar al estado con la compra de cámaras de vigilancia y equipo. Como todo lo que hacía aquel gobernador, nunca supimos si se compraron las cámaras, ni las patrullas, ni el resto del equipo. Y no lo supimos porque en el sexenio anterior aún le daban dinero al estado por la Federación para esos rubros. ¿Cuál dinero se usó? ¿El que daba Peña o el aprobado por los legisladores?.
Me parece que salvo los representantes del partido del presidente, en el Congreso de Yucatán los demás diputados no se van a oponer a aprobar esos fondos que, sin duda alguna, se aplicarán en lo que ha dicho el señor Mauricio Vila. La mezquindad haría que alguien no vote por mantener el privilegio de vivir en Yucatán con la seguridad que tenemos.