Según voces orgullosas, se estima que existen 365 platillos, uno para cada día del año; desde el más sencillo hasta al más complejo, desde el originario del pueblo maya hasta aquellos que cruzaron las fronteras para quedarse.
Sin embargo, las fiestas decembrinas son el momento idóneo para echar a volar la imaginación y sorprender a los invitados. El poder adquisitivo, el limitante.
Peninsular Punto Medio tuvo la oportunidad de platicar con Teresita Naviat Ramírez, chef mayora de calidad del Museo de la Gastronomía Yucateca, quien compartió algunos platillos y secretos que te harán lucir como una verdadera maestra o maestro del arte culinario.
La chef y el Museo recibieron el reconocimiento Mérito Empresarial Restaurantero “María Aguirre de Arroyo” a los conceptos tradicionales mexicanos que otorga la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) a nivel nacional.
“Hay tantos platillos que podemos disfrutar con la familia, los amigos o entre allegados, que no tendríamos tiempo para cocinarlos todos, pero en esta ocasión, les compartiré algunos que podrán preparar durante la cena de Navidad y Año Nuevo”, expuso al reportero.
La filosofía profesional y personal de Teresita Naviat es cocinar con mucho amor, darle lo mejor a la persona. “Siento que cuando comen tu platillo y dicen: ¡Qué delicioso!, es el mejor pago que uno puede tener”, por lo que cocinar algo rápido no debe ser un punto a considerar: “Si vamos hacer las cosas, vamos hacerla bien”.
Entre los platillos que aconseja preparar, se encuentran: rollo navideño, bacalao a la vizcaína, pavo asado yucateco, lomo de puerco y ensalada de frutas.
Rollo navideño
Para arrancar con el menú, la chef recomendó el tradicional rollo navideño: platillo preparado con carne de lomo con frutos secos y un poco de vino, el cual le dará a la preparación un sabor dulce. Este puede ir acompañado de una copa de vino, lo que ayudará a contrastar los sabores.
El modo de preparación dependerá del gusto de cada persona, y son las almendras, pasitas, ciruelas deshidratadas, junto al jerez y el vino, las estrellas de este plato que dejará a más de uno con las ganas de otra porción.
Bacalao a la vizcaína
En la mesa no puede faltar el bacalao a la vizcaína. Mucha gente acostumbra a que el 31 de diciembre se cocinara este platillo, “que es muy rico y es preparado con pimientos morrones, tomates asados, almendras… se puede comer con el pan francés. A mucha gente le gusta, le agrada”, destacó la chef.
Pavo asado yucateco
Pero si no hay otra proteína que el pavo, este puede prepararse de diferentes formas. Y es el asado yucateco el que le proponemos para llevar a la mesa.
Su preparación es sencilla y no requiere tantos ingredientes más que el ave, el cual se baña con achiote y es llevado al horno. La lechuga local y la cebolla morada serán la atracción de color que su mesa necesita. De la vista, nace el amor.
Cabe señalar que este platillo no estaría completo sin unos frijoles refritos. Otro manjar tradicional de la comida yucateca.
Lomo de puerco
Otra opción puede ser el lomo de puerco, el cual debe estar aderezado con jugo de naranja dulce y agria, acompañado de un vino o un brandy, listo para el horno.
El marinado debe ser 24 horas antes, lo que ayudará a que la carne tenga un mejor sabor.
Ensalada de frutas
Pero si son de familia numerosa, la ensalada de frutas será el acompañante perfecto para la cena, posada o evento social que tenga en puerta.
Entre las frutas que son utilizadas para su preparación se encuentra la manzana pelada, pera, uva, nueces, media crema y aderezo dulce, a fin de darle un toque exquisito.
¿Hay espacio para el postre?
Si en el hogar el postre no puede faltar, una tarta de manzana puede ser la mejor opción.
Para la base puede utilizar galletas, preparar las manzanas con licor, usar un hojaldrado, ponerle nuez, barnizar y agregarle azúcar para tener una buena textura.
MUSEO DE LA GASTRONOMÍA YUCATECA
Durante nuestra visita al Museo de la Gastronomía Yucateca aprovechamos para platicar con Diego Mantecón Ponce, a quien le agradecemos habernos abierto las puertas de este espacio único que busca hacerle honor a la comida de la entidad, una de las tres más importante del país.
El Museo es un proyecto que surgió de la idea de tres socios: Enrique Linaje, hijo y padre, y José Mantecón García, padre de Diego. Este espacio no solo ofrece comida, también información, tradición, cultura y procedimientos reales de cómo cocinar los guisos.
“Es compartirle al cliente, antes de que se siente, qué es lo que puede comer. Algunos no saben cómo se hace la cochinita, los recados, el achiote y aquí se los mostramos. Nos gusta llevar a los comensales por este recorrido informativo para que cuando lleguen a la mesa identifiquen los platillos”.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía
