Las tendencias indican que seguirán habiendo buenas noticias para el comercio exterior, pero podría ser mucho mayor si se logra mejorar en aspectos de infraestructura que en estos momentos son las razones por las que muchas inversiones están detenidas, esperando que pronto inicien las obras de Ampliación del Puerto de Altura de Progreso
A pesar de sus limitaciones y de no ser frontera con Estados Unidos, Yucatán despunta en materia de comercio exterior, de acuerdo al presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Yucatán, Alejandro Guerrero Lozano, quien resaltó que en 2023 este sector representó mil 350 millones de pesos para la economía estatal, cuando en los dos años anteriores se alcanzaron ventas al exterior por 1,250 y 900 millones de pesos, respectivamente.
Las tendencias indican que seguirán habiendo buenas noticias para este sector, con un crecimiento que para el 2024 se proyecta en un diez por ciento, pero podría ser mucho mayor si se logra mejorar en aspectos de infraestructura que en estos momentos son las razones por las que muchas inversiones –especialmente en el ámbito automotriz– están detenidas, esperando que pronto inicien las obras de Ampliación del Puerto de Altura de Progreso, para tomar la decisión de llegar a instalarse en Yucatán.
Guerrero Lozano dijo que teniendo mejores costos y rutas, y con un puerto más preparado, junto con el Tren Maya y el Tren Transístmico funcionando para carga, se abriría la posibilidad de tener una industria automotriz más robusta y grande, además de incrementar la participación de Yucatán en este sector que, en la actualidad, envía en barco todo lo que se produce a la Costa Este de los Estados Unidos, que es el lugar donde están instaladas la mayoría de las armadoras.
“Desde el sector de exportación estamos apoyando nosotros las obras tanto del viaducto elevado, que está en proceso de construcción, como la ampliación del puerto de Progreso, porque las siguientes 40 hectáreas seguramente van a servir al estado por los siguientes 25 o 30 años”, dijo el también presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Yucatán, esto en el marco de una rueda de prensa celebrada este viernes en las instalaciones del Index en Mérida
“Nos gustaría que las obras pudieran iniciar lo más pronto posible, sabemos que se está trabajando ahorita en los temas de la concesión del Gobierno Federal hacia el gobierno estatal, y en todo lo que es el proyecto; ya se tiene un crédito que se recibió el año pasado de más de tres mil millones de pesos, que están depositados y esperando que inicie esta obra que requerimos como sector” , recalcó el líder empresarial.
En la actualidad, explicó, las instalaciones portuarias están saturadas y en una temporada de 4 a 6 meses en la que el sector agroindustrial envía 2 mil 500 a 2 mil 700 contenedores, el puerto colapsa y debido a que se trata de productos perecederos no se pueden quedar tres semanas varados esperando ser enviados a su destino final.
“Otro de los problemas que se tiene en el puerto de altura es la obsolescencia de las grúas que se tienen en el puerto, lo cual hace más lento el proceso de descarga de mercancías, especialmente cuando las navieras envían un barco adicional”, subrayó Guerrero Lozano, quien como líder del sector de la industria de la exportación hizo un llamado para que se destrabe el proceso para iniciar con las obras de ampliación.
“Por el bajo calado que tiene el puerto de Progreso, los barcos que traen fluidos no están llegando a capacidad completa, porque a más peso, más para abajo se va y hay riesgo de que encalle”, destacó el dirigente, quien reiteró que darán todo a su apoyo al gobierno en turno para que esta obra se realice, pues no se terminará en 7 meses.
“Al final del día, hay que olvidarnos de la parte circunstancial de quién gobierna hoy o mañana, los yucatecos vamos a seguir aquí a diferencia del gobierno que estará cinco o seis años y se va, como usuarios del cuerpo del Puerto de Progreso si vemos la necesidad de que estas obras arranquen lo más pronto posible para que los trabajos –que serán de 12 a 15 meses– se puedan concluir, y que en 2025 el gobierno que esté arranque la operación de esta nueva obra de infraestructura con la que Yucatán podría incrementar su participación en ‘nearshoring'”, dijo el dirigente, quien considera que esta infraestructura responderá a las necesidades de los próximos 20 o 25 años.
En este sentido, destacó que en estos momentos Yucatán tiene ciertas ventajas que lo siguen haciendo muy atractivo para los inversionistas que piden seguridad pública, paz social, seguridad jurídica y buena ubicación geográfica.
“Estamos a dos horas en avión y a dos días de barco de Estados Unidos, que es nuestro cliente principal y donde se está llevando aproximadamente el 78% de todo lo que exportamos en Yucatán”, recalcó Guerrero Lozano, quien respecto a la mano de obra disponible comentó que aunque sí es verdad que en algunas áreas es complicado encontrar talento, también se cuenta con mucha gente disponible en el sur y en el interior del estado.
Recordó que este sector tiene registrados ante el Seguro Social 26 mil empleos directos, de los cuales el 90% de las empresas son miembros de la Asociación Index que en Yucatán pertenecen a los sectores joyero, textil y confección, aeroespacial, mueblero, electrónico, médico-dental, metal mecánico, automotriz, agroindustrial y el náutico.
CUELLOS DE BOTELLA EN LA ADUANA OCASIONA PÉRDIDAS
Guerrero Lozano también comentó que en este momento persiste un problema que se generó por los cambios en la forma de operar de la aduana y que está ocasionando perdidas importantes.
Al respecto, explicó que desde el año pasado llegó una disposición a nivel central para que se revisen con Rayos X todos los contenedores tanto de llegada como de salida, cuando anteriormente solo se realizaba este procedimiento en los de importación y de manera aleatoria.
“Ahora se tienen que escanear todos los contenedores tanto de llegada como de salida, lo cual nos generó en octubre y noviembre un aumento en el tiempo de tránsito que no solo llegó a 12 y hasta 14 horas, sino que se estaban quedando hasta 60 contenedores en tierra por la falta de capacidad en los equipos de escaneó”, explicó.
Ante esta situación, el secretario de Fomento Económico y del Trabajo, Ernesto Herrera, y el propio Guerrero Lozano enviaron una carta al secretario de Marina explicándole la afectación que se tenía con la operación de la aduana, por lo que se enviaron dos equipos más de rayos X que llegaron en enero, corrigiéndose la situación, que poco duró porque ya dejaron de funcionar de manera adecuada.
“Tenemos otra vez los cuellos de botella, ya no se están quedando 50 60 contenedores, se están quedando cinco y ocho, pero el tiempo sigue siendo extraordinariamente alto, la empresa maniobrista que tiene la concesión del puerto de Progreso está incurriendo en trabajos adicionales y se nos está transfiriendo el costo a las empresas y la estadía que también nos cuesta más o menos 2 mil 200 pesos por día adicional por contenedor, la última reunión que tuvimos con la empresa maniobrista ya había más de 4 millones de pesos de repercusión en el costo directo solamente por maniobras”, explicó el presidente del Index Yucatán.
Además, comentó que puede ocurrir que si se llega tarde al destino final, se puede establecer una pena y, en casos extremos, los clientes tienen derecho a rechazar lo que se mandó, generando más perdidas.
Esta situación debe tener una solución parcial en los próximos días cuando regrese uno de los equipos de Rayos X que se envió a reparar, además de que está bajo análisis la logística de los contenedores en el puerto y se adelantó que se han encontrado puntos a mejorar para hacer más ágil el tiempo para liberar la carga.
Texto y fotos: Manuel Pool