La más reciente evaluación de la calificadora HR Ratings a Yucatán refleja un incremento en su calificación crediticia que posiciona a la entidad entre las cinco con la calificación más alta vigente del país y la incluye en el grupo más exclusivo de entidades con alta confianza financiera, lo que representa un logro sin precedente para Yucatán.
“Esto evidencia una gestión pública eficiente, ordenada y con visión estratégica”, dio a conocer el titular de la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno estatal, Juan Gabriel Sánchez Álvarez, quien manifestó que el pasado 19 de marzo se publicó el resultado de la primera evaluación del año realizada por HR Ratings a Yucatán, en la que se reflejó un incremento en su calificación crediticia: de HR AA pasó a HR AA+, con perspectiva estable, evaluación que funciona como un “puntaje de confianza” para los inversionistas y los bancos.
Indicó que este logro, se debe primordialmente a que “el gobernador Joaquín Díaz Mena ha sido totalmente claro al instruirnos que apliquemos nuestra capacidad en el manejo y control de los recursos, a fin de que se cumpla el objetivo de que el suyo sea un gobierno austero, en el que los recursos se utilicen para los programas que beneficien a todas y todos los yucatecos”.
En cuanto a cómo funciona la calificación, Sánchez Álvarez relató que las calificadoras como HR Ratings utilizan una escala que va desde D (el nivel más riesgoso) hasta AAA (la máxima calidad crediticia). Con la nueva calificación HR AA+, Yucatán se coloca a solo un escalón de alcanzar la máxima distinción financiera posible en México. Esto significa que somos un estado altamente confiable para inversionistas, instituciones financieras y organismos internacionales.
Señaló, asimismo, que el incremento en la calificación de un estado no ocurre por casualidad, sino que es resultado de múltiples factores: finanzas sanas, presupuestos responsables, visión de largo plazo y una ejecución eficiente.
En el caso de Yucatán, HR Ratings valoró el uso prudente del endeudamiento, el fortalecimiento de los ingresos propios, la eliminación de la deuda de corto plazo y la aplicación estratégica de recursos en proyectos de impacto como la expansión del Puerto de Altura de Progreso.
Texto y foto: Agencias