Futbolista amateur, economista de profesión y político. Diputado local y presidente del Comité Estatal del Partido Acción Nacional.
El domingo pasado me tocó recorrer algunas calles y acompañar junto con casi 6,000 personas el registro de Mauricio Vila y Renán Barrera como precandidatos del PAN al gobierno y a la alcaldía, respectivamente.
Desde la tarima pude ver las calles llenas, personas de todas las edades y todos los rincones del estado, por un momento recordé la emoción de estar como ellos en arranques de campañas en las que ganamos el Gobierno del Estado, la Presidencia de México y las alcaldías, y sin duda vi un panismo con muchas ganas de repetir esa hazaña, vi mucha gente que, pese a estar alejada, regresó para ayudarnos a sacar a los malos gobiernos y, por supuesto, la capacidad de otra fuerza política de sumar por el bien Yucatán .
Me queda claro que los yucatecos serán exigentes como nunca antes al momento de elegir a quien los gobierne, pero también estoy seguro de que en dos administraciones de Mérida encabezadas por Renán y Vila se hizo un trabajo más evidente, más cercano, pero sobre todo con resultados que nos dieron la oportunidad de que otros países nos califiquen como una ciudad de primer nivel, que deja mucho que desear del trabajo del Gobierno del Estado, que quedó mucho a deber a los yucatecos y que en 6 años no dio muestras de detonar la economía, ni el turismo y mucho menos de generar obras que beneficien a los ciudadanos. Por el contrario, seguimos cargando con los elefantes blancos que dejó su predecesora en el gobierno estatal.
Los ciudadanos ven y comparan y saben que Yucatán merece más y que es urgente que busquemos a quien encabece un gobierno que no sólo lo califique como el mejor gobernador, porque esas calificaciones quedan en duda cuando no se ven los resultados a la vista, en cambio queremos salir y disfrutar de espacios públicos, de vialidades modernas, de espacios para el deporte y las artes, que hoy son un sueño que estoy seguro que puede cumplirse en los municipios.
Yucatán sí merece más, merece que muchos municipios salgan del rezago, que las nuevas generaciones encuentren oportunidades para estudiar y prepararse, merece que los municipios reciban los proyectos y programas sin condicionamientos electorales y que volvamos a estar en la mirada del mundo como un estado que ofrece un tesoro turístico invaluable.
Yucatán merece que se legisle y que se luche por los derechos de nuestros pueblos mayas, por los derechos de las mujeres y los niños. Yucatán merece que nuevas generaciones de deportistas y de emprendedores reciban apoyos que los permitan alcanzar sus metas y poner en alto el nombre de nuestro estado.
Estoy seguro que vamos a regresar con todo a Palacio de Gobierno y que nuestro trabajo en Mérida seguirá como referente y motivo para seguir como la mejor ciudad del país; también estoy seguro de que hombres y mujeres en todo el estado saldrán a ofrecer propuestas reales para cambiar muchas de las realidades en los municipios, este será un proceso en donde juventud, experiencia, dinamismo y, sobre todo, generosidad se pondrán a prueba y saldremos avantes a devolverle a los yucatecos un gobierno de resultados.
El domingo volví a ver en los rostros de los panistas esa mística, esas ganas de poner primero a Yucatán y luego nuestros intereses personales y, como dijeran nuestros fundadores, “es tiempo de salir a mover las almas”.
Por Raúl Paz Alonzo
