Yucatán, con otras violencias

En Yucatán vivimos una violencia que subyace, porque somos el estado más pacífico, pero tenemos primer lugar en suicidios y en intoxicación por alcohol, y tercer sitio en violencia intrafamiliar. Hay algo en el estado que es asfixiante y creo que es una agenda pendiente hablar de lo que está pasando, expresó la actriz yucateca Conchi León Mora.

Entrevistada ayer, en el auditorio de la Universidad Modelo, momentos antes de su participación en la mesa panel “Las otras violencias”, que forma parte del programa del Coloquio Internacional Narrativas de Violencia y Paz, la actriz consideró que aún no existe un plan o proyecto que trabaje los temas de violencia e inseguridad.

“Hay que trabajar en la sensibilización y visibilización de la violencia y generar propuestas. Si nos sentamos a pensar y a proponer, vamos a encontrar soluciones a todo este panorama tan pacífico, pero tan violento”, señaló Conchi León.

“Cuando se empiezan a suicidar los adolescentes y los niños, es un foco de alerta. Creo que se han hecho esfuerzos, pero generalmente no hay un seguimiento, seguimos arrojando cifras y estadísticas. Creo que no se ha visto un panorama real, no se ha hablado con los especialistas y no se ha encontrado la manera de generar los discursos”, añadió.

La actriz yucateca dijo que en otro tiempo se veían campañas que funcionaban y se arraigaban en la mente de los ciudadanos como “Cuídate a ti mismo”, “Mucho ojo” y “Cuéntaselo a quien más confianza le tengas”, sin embargo, lamentó que en Yucatán no se han visto campañas publicitarias para la prevención del suicidio que tengan ese impacto.

En la mesa panel también participaron la artista española y activista pro derechos humanos, Cristina del Valle; la investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán, Gina Villagómez y el padre Raúl Lugo Rodríguez, representante de la asociación civil Indignación.

Durante el evento, Villagómez definió la violencia como un proceso social construido a través de la historia, en el que se ejerce el poder de unos sobre otros.

“La violencia más grave que padece nuestro país, y muchos otros en el mundo, es la violencia estructural. Esta violencia es la pobreza, la desigualdad, la discriminación, exclusión. Yucatán es un estado clasista, misógino, homofóbico, que discrimina a la gente de la tercera edad”, aseguró la investigadora.

Por su parte, Del Valle indicó que la impunidad en México y otros países ha llevado a la mujer a una situación social difícil, pues en muchos casos, las mujeres no pueden desarrollar su tiempo de ocio ni llevar a cabo sus sueños ni tener una carrera profesional, porque al final se dedican a su familia.

“Esa trampa cultural de que las mujeres estamos hechas para la familia, el matrimonio, tener hijos, no desarrollarnos profesionalmente, y dedicarnos a nuestros hogares, esa trampa se llama machismo y causa lesiones gravísimas en las mujeres, no hace falta que nos peguen, esas lesiones llegan como depresiones, angustia, ansiedad y soledad”, aseveró.- Miguel Duarte

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