Ayer 4 de marzo se cumplieron 179 años de que se firmara el acta que proclamó la independencia del territorio yucateco, esto en demanda de que el gobierno centralista mexicano reconociera que el Estado de Yucatán era libre y soberano y se restableciera la Constitución Federal de 1824.
Es importante señalar que durante la época colonial, el territorio que actualmente ocupa Yucatán, Campeche y Quintana Roo era la Capitanía General de Yucatán, la cual se mantuvo aparte de la Nueva España.
Al proclamarse la Independencia de México, Yucatán fue invitado a formar parte del imperio mexicano. Cuando fue sustituido este sistema de gobierno por una República Federal en 1824 se mantuvo como estado de la federación, entonces había solo 19 entidades.
El término “república”, aplicado a este territorio, apareció por primera vez en la Constitución Política del Estado de Yucatán de abril de 1825:
“Yucatán jura, reconoce y obedece al gobierno de México, siempre que sea liberal y representativo; pero con las condiciones que siguen:
1a.- Que la unión de Yucatán será la de una república federada, y no en otra forma, y por consiguiente tendrá derecho a formar su constitución particular y establecer las leyes que juzgue convenientes a su felicidad…”
Al adoptar México un gobierno centralista, en 1835, desapareció la condición de república federada que correspondía a Yucatán, y desapareció la primera república de Yucatán. Esto trajo gran descontento a la población de la península.
Se empezó a pensar la posibilidad de una segunda república, pero ya independiente de México, sin estar sujeta en forma alguna de este (ni como estado, provincia, territorio o república federada).
Surgieron varios movimientos de repudio al sistema centralista en Zacatecas, Texas, en la zona de Río Grande y en la Península había todavía gente que se mantenía en la opinión de estar unidos a México, que al dejar de ser una federación rompía su pacto con Yucatán, pues se habían violado las cláusulas de la incorporación de la península a México.
Los federalistas yucatecos soportaron la situación solamente cinco años ya que se en empezó a formar un ejército federalista para luchar contra los centralistas.
El ejército federalista de Yucatán comandado por el capitán Santiago Imán tomó la ciudad de Valladolid, y el 12 de febrero de 1840, se emitió un manifiesto en el que se establecía que el federalismo debía ser restaurado como forma de gobierno para combatir la pobreza en el territorio.
LA SEGUNDA REPÚBLICA
El cuatro de marzo de 1840, en presencia de las tropas de la guarnición de Mérida, capital de Yucatán, al mando de Anastasio Torrens, y una gran cantidad de simpatizantes, se firmó el acta en la que se apoyaba al movimiento triunfante de Valladolid y se proclamaba la independencia del territorio yucateco, naciendo así la denominada segunda “República de Yucatán”
Generalmente al hablar de la República de Yucatán se hace referencia a la segunda época que fue de 1840 a 1848. Durante este período se dio una separación de facto entre el Estado de Yucatán y la República Mexicana. En estos años de autonomía uno de los logros más importantes en Yucatán fue redactar una de las constituciones más avanzadas de su tiempo, aunque no se llegó a aplicar, la Constitución de Yucatán de 1841, que emplea desde aquella época términos y conceptos aún vigentes: las garantías individuales, la libertad religiosa y la figura jurídica del amparo.
Durante el período de esta llamada “Segunda República” se vivió una terrible crisis originada por la denominada Guerra de Castas, que obligó a los gobernantes yucatecos -élite conformada por criollos blancos y mestizos- a pedir ayuda militar a México a cambio de la reincorporación de Yucatán a la soberanía mexicana.
REINCORPORACIÓN
Solo ocho años Yucatán se mantuvo separada de México. La Guerra de Castas fue factor determinante para poner fin a este capítulo de la historia, en el que inclusive hubo pugnas internas entre campechanos y meridanos en torno a su regreso a la República, los primeros argumentaban que estaba latente una invasión de los Estados Unidos y finalmente también se separaron de Yucatán.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Agencias