Como si la posición con respecto a las cifras de violencia física y sexual no fueran alarmantes surge un nuevo dato: el 25% de las víctimas de trata en Tlaxcala es de Yucatán, situación que activa la alerta sobre el peligro que corren las féminas de la entidad.
Por tal motivo, agrupaciones confirmaron que solicitarán el próximo 25 de marzo la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género en Yucatán, ya que, aseguraron, las recomendaciones hechas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) no se han cumplido.
En conferencia de prensa, las feministas se dijeron preocupadas por la situación que viven las mujeres en el estado, desde la violencia política, institucional, física, hasta la emocional, sexual y cultural, sin ningún avance por parte de las autoridades, a pesar de que existen los señalamientos correspondientes.
“Nos preocupa la violencia institucional que viven las mujeres todos los días en hospitales, Fiscalía, Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), en todas y en cada una de las instituciones de gobierno ya sea a nivel municipal, estatal o federal”, expresó Adelaida Salas Salazar.
“Es muy preocupante la actuación de la Policía Municipal y Estatal. No es posible que una chica vaya caminando por la calle y venga un individuo, la toque por detrás, le meta la mano, y en su defensa la chica le pega un golpe y cuando llega la policía lo defienda por haber recibido un golpe”, abundó.
Eso sin mencionar el problema que existe en la Fiscalía al no contar con los suficientes abogados para atender a las mujeres. Según cifras, solo existen siete defensores para todo el estado, aunado a las pocas psicólogas.
Salas Salazar enfatizó que las mujeres están en peligro en Yucatán, en la calle y en las casas, y de no destinarse presupuesto y capacitación a la Policía Estatal “nos irá peor y al rato vamos hacer otro Cancún”.
Por su parte, la activista Nancy Walker Olvera aseguró que una mujer que hoy es violentada emocional, física y sexualmente y además no está siendo atendida de manera integral de parte de las instancias del estado.
Lo anterior, sin contar la violencia política que las mujeres sufren no solo por fuera, sino dentro de sus partidos políticos; tan es así que tan solo el 6% de la población es gobernada por mujeres, aunque los espacios se hayan cuadruplicado pasando de 7.5 presidencias municipales a 30.
“Por eso no celebramos el ocho de marzo, ya que mientras nuestros derechos como mujeres sigan siendo vulnerados, violentados, seguimos alzando la voz”, remató Ligia Vera Gamboa.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía/ Amílcar Rodríguez
