Renata Zarazúa libró su primer partido en el torneo Mérida Open Akron, torneo WTA 250, frente la juvenil Akasha Urhobo, de 17 años, a quien venció por 7-5 y 6-2 para avanzar a la segunda ronda, donde se topará con la polaca Maja Chwalinska.
Urhobo, ganadora de un título en el circuito de la ITF (W75 Zephyrhills), le plantó cara a la mexicana en el primer set, manteniendo el encuentro parejo, con intercambios de quiebres con los que llegaron a 5-5. Incluso obligaba a Renata a esforzarse para mantener sus turnos de servicio. Al final la mexicana obtuvo un cuarto quiebre en el parcial para ponerse 1-0.
Zarazúa cedió su saque apenas al inicio de la segunda manga, pero lo recuperó enseguida y a partir de ese momento jugó más segura, imponiendo su mayor experiencia. Dos rompimientos más la llevaron a asegurar la victoria sobre la joven estadounidense que ganó 55 puntos en el partido, por 71 de Renata.
“Con los años he aprendido que es una buena presión competir en casa, significa que la gente espera mucho de ti y hay que tomarlo de la mejor manera”, dijo Renata, quien consideró que su rival jugó bien, pero acusó cansancio en el segundo set.
Renata ha ganado este año el W100 Tyler y el W75 de Templeton y dijo que le han dejado el gran aprendizaje de saber que todo vale la pena para llegar a esos títulos.
“Ahorita es cuando mejor me he sentido tenísticamente. Me da gusto haber alcanzado el top 100, que era mi meta y ya ahí juegas torneos más grandes”, admitió.
Por su parte Ana Sofía Sánchez, la otra mexicana en competencia, no pudo ante la española Sara Sorribes. El martes se suspendió el encuentro por lluvia en el que Sara había realizado un soberbio primer set y puso las cosas a su favor por 6-2 y, en el comienzo del segundo, la tenista azteca logró ganar un juego poniendo el marcador 0-1.
Ayer se reanudó la acción pero la española no se doblegó y sacó su poderío para conseguir el segundo capítulo por 6-1; tres rompimientos y unas feroces contestaciones le permitieron avanzar a la siguiente ronda y dejar fuera a la mexicana.
Texto y foto: Agencias