Como zona de desastre queda el puerto después de ‘Cordonazo de la Santa Cruz’

Un viento violento por el llamado “Cordonazo de la Santa Cruz” convirtió a Progreso en una zona de desastre cuando entró alrededor de las cuatro de la tarde.

Unos minutos bastaron para que la fuerte tromba con vientos de 40 a 45 nudos (80 a 90 kilómetros por hora convirtiera al puerto en una zona de desastre.

Ésta fuerte tromba tomó prácticamente desprevenidos a todos los habitantes. El hecho con rachas de vientos huracanados provocó la caída e árboles y postes, así como de cables de la CFE y de teléfonos e internet. Además provocó el desprendimiento de techos, techumbres como el del parque Morelos y la secundaria Carlos Marx, haciendo que volaran las palmeras y palapas en el malecón tradiciomal y se inundó la zona del Centro Vacacional CTM en el playón, donde los pescadores únicamente amarraron sus alijos para que el viento no los alejara por varios metros con el riesgo de que los destruyera.

El director de la Policía Municipal, Mario Caamal Salas, hizo una llamada de prevención a los habitantes, recorrió punto por punto la cabecera municipal así como sus comisarías, y con el apoyo de elementos de Protección Civil cortaron los troncos de los árboles caídos.

En el malecón tradicional, los fuertes vientos botaron postes de alumbrado y acercó el mar unos 200 metros con respecto a la playa, en donde varias embarcaciones ribereñas quedaron enterradas en la arena, se calcula que aproximadamente unas 40 a 45 lanchas.

El que se llevó la peor parte fue el empresario Jesús Gutiérrez, cuya palapa gigante en la que invirtió cerca de 80 mil pesos se vino abajo al ceder ante el “cordonazo”.

“Nunca había visto tal fuerza de la naturaleza, en tan sólo unos minutos”, aseguró José Sosa, mesero de la zona.

“Era una zona de desastre, por lo que me asusté y se me subió la presión. Al salir a la calle había  cables caídos y árboles, cuyas fuertes raíces rompieron hasta la acera”, relató a su vez Carmen Flores, vecina del lugar.

“En el momento de la tromba, yo estaba sentada viendo la tele, tenía las puertas abiertas, cuando entró el vientazo”, agregó.

Como ya se mencionó, este “mini huracán” entró este miércoles a las 3:40 de la tarde y causó severos daños en casas, comercios, postes y árboles.

Ante la fuerza del ventarrón no se salvaron los alijos depositados en la arena, ya que los aventó como hojas.

Algunos pescadores revelaron que los daños en los alijos se estiman en miles de pesos.

“El viento jugó con los botes como un niño malcriado, aventando todos, dejando las lanchas volteadas, cuarteadas, con serios daños en su estructura, borda, proa, popa y la bancada”, relató José “Chepe” Acosta.

Como se dijo, en la zona del Parque de la Paz el mar superó al malecón al igual que en el internacional, a la altura del centro vacacional de la CTM.

La energía eléctrica regresó después de dos horas, así como los servicios de telefonía e internet. Poco antes de las seis de la tarde, los fuertes vientos ya habían cesado, pero el daño ya estaba hecho.

José Luis Chavarría

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