4 de julio de 2011, algo para no olvidar…

Mañana se cumplen ocho años de la agresión que sufrieron numerosos ciudadanos que se oponían a la construcción del “paso deprimido”, en la Glorieta de Prolongación Montejo. En el expediente 192/2011 que se integró ese 4 de julio de 2011 ante la Codhey queda memoria de quienes resultaron agredidos por la turba de golpeadores que sin miramiento alguno y al precio que fuera lograron su objetivo: que las maquinarias comenzaron su labor.

Estudiantes de arquitectura y personas de la sociedad yucateca con una manifestación pacífica se oponían desde días antes a la construcción del paso a desnivel porque consideraban que no se dio cumplimiento a las normas de carácter arquitectónico y requisitos de orden ambiental, además que la zona fue declarada por el mismo ayuntamiento como patrimonio de la ciudad, por lo que debía de modificarse en su morfología.

Aquella madrugada del 4 de julio, alrededor de las dos de la mañana llegaron dos camionetas del ayuntamiento que presidía Angélica Araujo con una cuadrilla, con aproximadamente 30 trabajadores, quienes rodearon la glorieta de Montejo con vallas metálicas. En una primera instancia los trabajadores del rumbo encararon a los vecinos y trataron de quitarle su cámara a uno de ellos.

Unos 40 minutos después, el personal de la comuna comienza a hacer agujeros en el pavimento para meter uno tubos que sirvieran para sostener una barda para delimitar el espacio en el que trabajarían a lo que uno de los vecinos se coloca en el lugar y es empujado por el empleado del ayuntamiento, quien al ver que no logró su objetivo, tomó del cuello al activista a quien no soltó hasta que otro compañero lo ayuda tirándosele encima a dicha persona quien así lo suelta.
Los escarceos continuaron en defensa de los árboles que eran desprendidos de sus raíces con maquinaria pesada, y entonces cuando los vecinos tratan de avanzar a la máquina, un vehículo con rótulos de la comuna los trata de detener intentando atropellarlos.

Fue hasta las siete de la mañana cuando de nueva cuenta se registró una agresión más, ahora contra una joven estudiante de Arquitectura que sostenía una manta con la leyenda “Sí queremos a Mérida”, que en un momento dado se quedó sola, lo que aprovechó un empleado del Ayuntamiento que se tiró sobre de ella para quitársela, al ver la agresión uno de sus compañeros acudió a defenderla y fue agredido entre varios empleados del Ayuntamiento quienes lo tiraron al suelo y lo golpearon en varias partes del cuerpo.

Como el joven no soltó la manta que pretendían quitarle, lo arrastraron con todo y ella hasta llegar al nivel de una zanja ubicada en el camellón central de Montejo hasta que se rompió.

Los afectados en su momento, se quejaron que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado estaban dos esquinas de los hechos observando las agresiones y nunca intervinieron.

A las siete y 20 de la mañana, estando instaladas las vallas para marcar el área construcción unos empleados de la comuna las alzaron y comenzaron a empujar a la gente que oponía resistencia, una mujer mayor quedó atrapada entre las vallas, y uno de los vecinos que pretendía ayudarla fue jalado de la camisa y ya tirado en el suelo, un grupo de sujetos lo pateó por lo que al darse cuenta sus compañeros, soltaron las vallas para ayudar al joven a incorporarse y que los sujetos dejaran de golpearlo. Lo peor estaba por ocurrir horas después…

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía

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