El contenido del nuevo reglamento para acceder a la Reserva Alacranes pone en duda la eficiencia de este documento. No sólo limita las visitas, sino discrimina a quienes quieran conocerla, reduciendo el lugar “para unos cuantos”: 100 para ser exactos.
A través de este medio le informamos las diferentes posturas en contra de esta decisión, tal es el caso del dirigente estatal de Morena, Mario Mex Albornoz.
En su momento, Mex Albornoz dejó entrever que esta decisión parecería un acto de doble moral, ya que por un lado se limita el acceso a los nativos de la región, mientras que por el otro se permite el aterrizaje de helicópteros que dañan el lugar por ser personajes encumbrados en la política nacional o estatal.
Por su parte, el presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán, Jorge Carlos Escalante Bolio, consideró que proteger la reserva está bien, pero tampoco se deben ir a los extremos, convirtiéndolo en un “tesoro escondido” y dejarlo sólo para los libros de historia de escuelas primarias.
Bajo la justificación de que en los últimos años el número de visitantes se incrementó, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) realizó un estudio de capacidad de carga, con el objetivo de poner límites de acceso a la Isla Pérez, única porción de tierra autorizada para ser visitada en todo el arrecife.
Según información proporcionada, en el 2014 se registraron 7,800 visitas; en 2015, 10,777 y en 2016, 8,246.
En la isla, la cual tiene una longitud de 700 metros de largo por 200 de ancho, se encuentra vigilada por personal de la Secretaría de Marina, oficiales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, fareros y personal de Conanp.
Por lo anterior, se aprobó que el número de visitas por día se limitará a 100 personas, ya que es la cantidad que puede ser supervisada por el personal que ahí se encuentra.
–Hay una metodología, como somos entre 10 y 11 personas, nos tocaría por lo menos vigilar a 10 personas por cada elemento. Si fuéramos 30 personas, el número aumentaría a 300 –explicó a Punto Medio el encargado de la reserva de Río Lagartos y Alacranes, Cristobal Cáceres G. Cantón.
Sin embargo, aseguró que la isla jamás ha recibido a 100 personas en un día, ya que por su lejanía, a 130 kilómetros del puerto de Progreso, se reducen las posibilidades de visita. Ahí sólo pueden llegar quienes cuenta con una embarcación adecuada, como un yate.
Lo anterior confirma que la isla sólo puede ser visitada por un selecto número de personas.
Cabe resaltar que la ínsula no cuenta con agua potable, servicio de alimentación, ni luz; sólo tiene una planta que alimenta el faro. En el caso de requerir primeros auxilios, el destacamento de la Marina Armada de México tiene a un enfermero para cualquier contingencia.
En semana santa no hay visitas
Pese a lo que se pudiera pensar, el Arrecife Alacranes no tendrá muchas visitas en semana santa ante los fuertes vientos que se registran en dicha temporada.
–La gente, por empirismo, no se arriesga a ir en semana santa porque se pueden encontrar con un norte, además que en automático se cierran los puertos –explicó Cáceres G. Cantón.
Según la experiencia, las visitas iniciarán a finales de mayo, junio, julio, agosto, septiembre y parte de octubre. Hasta la fecha, sólo nueve personas han solicitado permiso para visitar la isla durante la semana mayor.
En cuanto a las fogatas, el director del arrecife señaló no estar permitidas, ya que, para mala fortuna de los visitantes, el sitio sirve para la anidación de tortugas, por lo que se debe respetar el espacio.
¿Qué pasará con los barcos de alrededor?
En cuanto al número de embarcaciones, el encargado de la reserva comentó que cuando la isla llega a su máxima capacidad no se permitirá el acercamiento, por lo que tendrán que esperar en un radio de 250 metros.
–Pero esto no sucederá. Para ir tienen que visitar la oficina de la Conanp para hacer un tipo de agenda, aparte de los permisos correspondientes. La información será triangulada con Semar, SCT y Profepa para evitar una sobrepoblación– dijo.
Entre los requisitos que se piden para que una embarcación salga a la mar, se encuentran chalecos salvavidas, luces de bengala y kit de primeros auxilios. La ausencia de alguno de estos evitará la navegación.
Colocación de boyas
Para evitar daños, se colocará un sistema de boyeo para amarrar las embarcaciones que estarán a 50 metros de cada una. Habrá una boya por cada tres embarcaciones y se encontrarán ubicadas a 250 metros de la orilla. También, se habilitará el muelle.
Brazaletes
Aunque consideró que la entrega de brazaletes para accesar al parque está regulado, Cáceres G. Canton confesó que estos pueden ser falsificados.
El costo por este distintivo es de 64 pesos y está justificado en el artículo 198, fracción I, de la Ley Federal de Derechos.
¿Qué pasará con los pescadores?
–Cuando se dice que hay un torneo de pesca en Arrecife Alacranes, todo mundo cree que es al interior, pero los pescadores no pueden entrar al conjunto de islas que lo conforman, ya que es el área natural protegida. Pescan en el área de afluencia– explicó.
Detalló que el área permitida para la pesca, la cual sólo es a través de anzuelo, se encuentra de 4 a 6 millas, y quien no cumpla será sancionado.
Recordó que por tratarse del área, el pescador tendrá que contar los permisos normativos tanto de Conapesca y Semarnat.
Por último, negó que estas restricciones violen el libre tránsito. Al contrario, consideró que con estas acciones se regulan las visitas para una mayor protección del entorno natural.
– Jesús Gómez
