Aunque no aclaró el número, se dice que son 19 los casos de acoso sexual los que se han registrado en las escuelas y facultades de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), en ese tenor, el abogado general de la casa de estudios, Renán Solís Sánchez, reconoció que existen varias denuncias al respecto, algunas ya en la Fiscalía, y otras en el área jurídica, pero subrayó que conforme a las instrucciones del rector José de Jesús Williams, se aplicará la política de “cero tolerancia”.
Entrevistado al finalizar la sesión extraordinaria en la que los integrantes del XVIII Consejo Universitario aprobaron por unanimidad la expedición del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género, Discriminación, Hostigamiento y Acoso Sexual en la Uady, el abogado dijo que con base en dicho protocolo en los próximos días se dará una respuesta concreta en cuanto al número exacto de casos, de los cuales solo reconoce dos: uno ocurrido en la Prepa Uno, que ya se resolvió y otro en la Facultad de Veterinaria, el cual está en proceso. -Ha habido casos menores, algunos se han aclarado, ha habido algunas recomendaciones -dijo.
Acerca del protocolo, vale la pena comentar que propiamente es una guía que se seguirá al atender una de estas situaciones, evitando que, como ocurrió en una ocasión, se realicen durante las investigaciones comparecencias en las que se encuentra el agresor, lo que propiciaba que se re-victimizara al o la afectada.
De manera adicional, explicó más adelante el rector, se pondrá en marcha una campaña de comunicación, y el fortalecimiento de la educación en la materia a través de cursos y talleres de concientización para la comunidad universitaria.
El Protocolo entrará en vigor 15 días después de ser publicado en la Gaceta Universitaria y como parte del mismo se deberá conformar una Comisión Ejecutiva, que se encargará de atender los asuntos y que estará integrada por miembros de la comunidad universitaria, aún por designar, que estarán en el encargo por un lapso de cuatro años y dependiendo si se trata de un alumno o de un trabajador podrá recomendar una expulsión o una rescisión del contrato de trabajo.
Recordó que en el caso ocurrido recientemente en la Escuela Preparatoria Número Uno, apenas el 1 de julio se le notificó al trabajador su baja, independientemente de que la Fiscalía pueda formular un proceso si encuentra un delito.
-Si se trata de un alumno, se aplicará la normativa universitaria, para lo cual se realizará una entrevista con el secretario ejecutivo que citará a un abogado o un psicólogo especialista, según sea el caso y se formará un comité investigador para llevar un procedimiento que puede concluir en una recomendación que puede ser una expulsión, además de que si se advierte que hay la posibilidad de un delito deberá comunicarse a la Fiscalía ya que pueden coexistir los dos procedimientos -explicó Solís Sánchez.
Antes de finalizar la sesión, el rector Williams dijo que en el protocolo se incluye además todo lo relacionado con la inclusión.
-Nuestra labor es formar personas, ciudadanos y la sociedad cambia día a día y tenemos que adaptarnos y adecuarnos a lo que demanda; es un acto de valentía reconocer un problema que no es exclusivo de la Universidad, sino del mundo global, de la sociedad, de las personas y los seres humanos. Hay que entender que las cosas hoy son diferentes -concluyó.
Texto y foto: Manuel Pool Moguel
