El chef Roberto Solís enseña a cocinar platillo italiano con un toque yucateco

La cita fue en la parte posterior del restaurante Huinik, ubicado en la calle 60, frente al parque de Santa Ana, donde el chef Roberto Solís encabeza  el menú con sazón yucateco

Después de dos años en los que, debido a la pandemia se tuvo que realizar a distancia, “Los Jueves de Barilla” regresaron al ámbito presencial, y el chef Roberto Solís preparó una cena de gala para un decena de ganadores de un concurso en el que los participantes, además de que etiquetaron a una persona, mencionaron un ingrediente típico de Yucatán para preparar las pastas de esta prestigiosa marca.

En la dinámica que a través de las redes sociales se llevó a cabo del 9 al 21 de noviembre, participaron 69 personas, de las cuales 10 fueron consentidas con una cena de cuatro tiempos, en la que el chef Solís rindió homenaje a la cocina italiana, pero con un guiño yucateco, donde el sabor y consistencia de las pastas Barilla se combinaron con ingredientes locales.

La cita fue en la parte posterior del restaurante Huinik, ubicado en la calle 60, frente al parque de Santa Ana, y donde a partir de febrero del próximo año, el chef Solís abrirá el propio, que llevará el nombre de Tulia y en donde creará 15 fuentes de trabajo para ofrecer a un menú con los ingredientes de temporada que se puedan adquirir en el mercado.

Al ingresar al recinto a manera de bienvenida se ofreció a los asistentes, ganadores y acompañantes, una refrescante bebida preparada a base de mandarinas y otra en la que se destacaba el sabor de la miel con flores de cempasúchil.

Entre los felices ganadores se encontraban los esposos Ruiz del Ángel, Paulina y Luis Armando, quienes comentaron a Peninsular Punto Medio, que a ambos les gusta cocinar y que de manera frecuente preparan pasta en su hogar.

“Yo sigo la página y ya había participado en ocasiones anteriores pero no había tenido la oportunidad de ganar’’, dijo Paulina, quien es abogada fiscalista de profesión y quien eligió como ingredientes para preparar su pasta el cilantro, el chile xcatic y ralladura de queso de bola.

Y después de que el chef Solís a nombre de la marca dio la bienvenida a sus invitados, bajo su supervisión, su equipo comenzó a servir el primer tiempo consistente en un carpaccio de atún con vinagreta de pimienta rosa, acompañado de un vino blanco.

Tanto el primero como el segundo tiempo en el que se sirvió un crudo de pescado con vinagreta de trufa negra y ralladura de limón Eureka, el chef Solis decidió que no se incluyera pasta, para que los comensales disfrutaran el menú completo en el que se destacó el Cabello de Ángel en salsa cruda de tomate, con albahaca y ajo rostizado con camarones, y para acompañar, vino tinto.

Cabe destacar que entre tiempo y tiempo el chef recorría las mesas para explicar en qué consistía cada plato y por supuesto para posar en la foto del recuerdo con los ganadores de esta dinámica en la que prometieron volver a participar.

Momentos después llegó a la mesa, una lasagña de cordero con recado negro, que fue del completo agrado de los comensales que se preguntaban de que estaba hecho el recubrimiento cremoso de este platillo que parecía una rebanada de pastel de chocolate, pero que tenía un sabor espectacular.

Para cerrar con broche de oro el chef Solís eligió para el postre un “bombilini”, panecillo suave relleno de crema chantilly decorado con trufa, con el que los invitados seguramente se llevaron un grato sabor de boca por cortesía de la marca Barilla que obsequió a los asistentes con un presente muy especial.

Texto y fotos: Manuel Pool / Cortesía