Por pereza, no por falta de espacio, gente que lleva sus desperdicios al relleno sanitario local los arroja a la vera del camino que conduce a este lugar a escasos metros del vertedero.
La mala disposición de los desperdicios también pone en peligro el relleno sanitario y esto se le suma que toneladas de basura son arrojadas a la vera del camino que conduce al lugar por lo que se dice que esta basura no llegó a su destino final.
Además de dañar la imagen, el ambiente está en riesgo que porque los lixiviados que se desprenden de los desperdicios van directo al manto freático.
El vertedero municipal, que se encuentra aproximadamente a 3 kilómetros de la ciudad en una pequeña población conocida como San Ignacio que conecta con la ciudad de Mérida, ofrece un horrible espectáculo, que contrasta con el hermoso paisaje del lugar.
Aunque el terreno cuenta con suficiente espacio, con frecuencia la boca de acceso se colma de desperdicios que se esparcen hasta la vía pública y genera el cuestionamiento a la administración comunal, que a su vez realiza periódicamente desembolsos importantes paracontratar máquinas para el acomodo de los desperdicios.
Autoridades municipales reconocen que la basura se encuentra en un lugar inapropiado y que constituye gran preocupación para su administración.
Refirieren que informaron a la Secretaría de Medio Ambiente y a otras entidades ambientalistas, pero a pesar de las insistencias aún no son tomadas las medidas correspondientes.
Señalan la necesidad de contar con un lugar adecuado para una planta de tratamiento y reciclado, pero que actualmente la Comuna carece de recursos para dicha adquisición.-José Luis Chavarría
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