Alemania redujo en 2024 sus emisiones de gases de efecto invernadero un 3.4 por ciento respecto a 2023, hasta los 649 millones de toneladas, por lo que cumplió su objetivo anual, informó ayer la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA), órgano dependiente del Ministerio de Economía del gobierno alemán.
Según la ley alemana para la protección climática, para 2024 Alemania podía alcanzar hasta 693.4 millones de toneladas de gases de efectos invernadero. “En estos tres años, hemos puesto a Alemania en la senda de la protección del clima y allanado el camino”, comentó en un comunicado el ministro saliente de Economía, Robert Habeck, que aludió al trabajo en el Ejecutivo compuesto por el Partido Socialdemócrata de Alemania, Los Verdes y los liberales del FDP.
Habeck destacó la “fuerte expansión de las energías renovables” y el “comercio de derechos de emisión” como garantes para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las proyecciones de la UBA para este año muestran una evolución que, según el comunicado del Ministerio germano de Economía, mantiene alcanzables los objetivos del país en materia de emisiones.
Alemania, la mayor economía de Europa y la tercera a nivel mundial, tiene previsto reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 65 por ciento para 2030 respecto a 1990. Sin embargo, las autoridades germanas aún ven necesarias medidas adicionales que reduzcan las emisiones en áreas como transporte o la construcción.
“El sector del transporte está actualmente muy lejos de sus objetivos y seguirá estándolo hasta 2030”, señaló el comunicado al aludir a un sector responsable de 143.1 millones de toneladas de dióxido de carbono, un 1.3 por ciento respecto a 2023.
Esa cantidad de emisiones supera en 18 millones de toneladas el objetivo que se habían dado las autoridades germanas.
En la construcción, las emisiones en 2024 alcanzaron 95.8 millones de toneladas, 2.4 millones menos que en 2023, un descenso del que se responsabiliza a los usuarios, que calentaron menos sus hogares dada la pasada campaña de invierno, que fue “suave” en términos de temperaturas.
En el sector industrial, que representa un cuarto del PIB germano, las emisiones en 2024 fueron apenas un 0.1 por ciento mayores que en 2023, por lo que se mantuvieron casi idénticas en 153 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Los datos presentados ayer sirvieron a Habeck para señalar que “menores emisiones de gases de efecto invernadero son posibles, también con una coyuntura de crecimiento en los próximos años”. En los últimos dos años, el PIB alemán se contrajo respectivamente un 0.3 por ciento y un 0.2 por ciento, aunque el gobierno saliente prevé que la economía germana vuelva a la senda del crecimiento en 2025, con una expansión del 0.3 por ciento, según estimaciones.
Texto y foto: EFE / Agencias