Los constantes aumentos a los precios de los productos obligan a que las tradiciones en Yucatán cambien. Hasta
hace algún tiempo era común que en domingo la familia comiera en casa un puchero; hoy eso es casi imposible, ya que un guiso de esta naturaleza puede llegar a costar hasta 430 pesos, por lo que cada vez es más complicado apegarse
al gusto de comer como antes.
Y es que tras el gusto está la exigencia y por ello Punto Medio acudió al llamado “mercado grande” para tratar de conseguir los implementos para guisar un puchero de tres carnes, como se comía antiguamente y que hoy se encuentra entre esos imposibles que la situación económica establece.
En cuestión de minutos se puede definir dónde y cómo comprar, lo difícil es poder tener el suficiente dinero para incluir todos los elementos de este significativo guiso, claro está un producto de nuestro mestizaje, el Puchero.
Se consultaron algunas de las vendedoras del mercado si en algún sitio se podría comprar una ración para llevar, una de las señoras que ahí venden dijo, “no, ya no se hace, es muy caro cocinar puchero, para comprar todo, barato, barato 400 pesos”.
Al buscar cada uno de los diversos elementos que se requieren para darse este lujo, lujo que fue imaginario porque no hay la olla para completar este guiso, que de por si es muy variado en sus elementos.
En la travesía por el mercado al llegar a la sección de abasto de carne, un kilo de res, según la mesa donde se compre varía de 86 hasta 94 pesos, carne fresca, y se requiere de al menos un kilogramo con ello de inmediato un
kilo de carne de puerco, que ahora se estima de 76 hasta 85 pesos.
La carne de pollo es más barata, un kilo y medio fresco y con buen color, 58 pesos que pudo haber sido 2 kilos porque da más sabor al caldo.
Al seguir a la sección de legumbres, es necesario adquirir zanahoria, papa, remolacha, calabaza, camote, colinabo, plátano macho, elote, repollo, entre pesos y centavos suman 60 pesos.
Ahora faltan las viandas suaves, 1 kilo de arroz, 3 paquetes de fideos amarillos, medio kilo de
garbanzo y medio almud de íbes, si no, esto no sería puchero, suman poco más de 45 pesos.
Asimismo hay que comprar 2 limas verdes, 2 atados de rábanos, dos de cilantro fresco, 2 cabezas de ajo, 3 naranjas agrias, 2 pepinos y por supuesto, porque la vida es corta, 2 aguacates y 4 chiles habaneros, que en total suman
65 pesos, sin contar la pimienta y la sal, en transporte y gas butano, que en números redondos nos dice que se gasta un total de 430 pesos.Es por ello que las tradiciones se pierden, pues como dijo la marchanta, “todo está caro, ya no se puede comer como antes”.- José Cortazar N.
