”No vamos a generar violencia, no vamos a contestar las provocaciones que constantemente nos hacen, pero necesitamos el apoyo de las autoridades”, ¡Uber se queda!, expresó Marco Antonio Sánchez, socio de esta empresa, al exigir libertad y tranquilidad para desarrollar su actividad en la ciudad capital.
Llamado a la no violencia
De nueva cuenta, socios de la empresa de taxis Uber salieron a la calle para expresar su descontento por la ola de violencia que se ha generado en su contra. En esta ocasión, con un número reducido, se plantaron en los bajos del Monumento a la Patria ubicado sobre Paseo de Montejo.
En entrevista, Marco Antonio Sánchez lamentó que las autoridades se quedaran en un discurso de “palabras bonitas”, las cuales dijo no sirven de nada ya que las agresiones continúan y cada vez suben de tono.
¿Qué esperan, un muerto?
“Ya tiene 15 días que se agudizan los ataques contra los choferes de Uber. Ya hay un carro quemado, un golpeado y un apuñalado, ¿Qué estamos esperando, que haya un muerto? Creo que la sociedad meridana no quiere eso. Mérida, todos los sabemos, es una ciudad que se considera de lo más tranquilo del país, vamos a seguir tratando de seguir con esa imagen”, indicó.
Un medio de trabajo digno
Al cuestionarle si han considerado la idea de retirarse para evitar más violencia, dijo: “No se trata de retirarnos, esto es un medio de trabajo. Nosotros dependemos de que el usuario nos ocupe. Esto es un trabajo para nosotros todos los días, no me puedes quitar esta fuente de trabajo porque no te despojo de nada. Esto es algo legal y no sólo está aquí, está en todo el mundo. Es una plataforma que vino a beneficiar a los usuarios, no a los choferes”, aclaró.
La manifestación empezó cerca de las 10:00 horas y tardó 45 minutos.
–Jesús Gómez
