Los niños de la clase tenían diez años. Aquella semana estaban estudiando la acentuación. El profesor se lo había explicado muy bien, y los pequeños habían comprendido. Estaban repasando los conceptos de una forma lúdica, también muy instructiva.
Lourdes, una de las alumnas, tomaba en aquel momento la voz cantante. Se trataba de una niña muy aplicada. Estudiosa, dulce. Con una imaginaciòn asombrosa, traviesa y delicada. Exponía al resto del aula el ejercicio que había preparado ella…
“Fermín es aguda rematada en ene, lleva tilde, hay que ponerla cuando se escriba sobre Fermín Rivera o Alejandro Fermín. Tomás es aguda acabada en ese y también lleva tilde, por ejemplo José Tomás. Y Esaú es aguda acabada en vocal, también lleva tilde… Amistad es aguda acabada en consonante que no es ene ni ese, y no lleva…qué bella la amistad!
Lourdes tenía una manera muy especial de presentar sus exposiciones…
“Rodríguez es un apellido bastante típico, y es por ejemplo el segundo apellido del torero Alejandro Talavante, y es llana que acaba en letra que no es ene ni ese ni vocal, lleva tilde. Silveti es apellido de un matador que me encanta, y no se acentúa, acaba en vocal… Igual pasa con capote o muleta…
Gòngora es por ejemplo el apellido del torero Lama de Gòngora, y es palabra esdrújula, por tanto al igual que todas las que lo son lleva tilde. Como México, país que adoro. Como brújula, para no perder los nortes. Como único, ético, mágico… Como Cáceres, hermoso lugar de grandes ferias taurinas…”
A toda la clase le encantó la explicación…
Dedicado a los matadores mencionados
Dedicado a los niños y su imaginaciòn prodigiosa
Dedicado a mis amigos de Cáceres
Dedicado a Luisito, y a sus hermanos