Manuel Pool Moguel
Ante la poca vigilancia que hay en los mercados de San Benito y Lucas de Gálvez, personas en estado de ebriedad pululan en la zona y la gente que acude a comprar en las madrugadas manifiesta el temor de ser víctima de un asalto.
“Que yo sepa no hay clandestinos cercanos, pero en los bares y cantinas de la zona, no se respeta el horario establecido para su funcionamiento, ya que, aunque cierran sus puertas a la hora pactada, al interior continúa el consumo, e inclusive a parroquianos conocidos se les permite el acceso”, señala un locatario que pide mantener en reserva su identidad por temor a posibles represalias.
Publicamos hace unos días que la regidora Milagros Romero Bastarrachea ha recibido quejas por parte de los ciudadanos que trabajan en el mercado porque en los alrededores está ya está saturado de cantinas, y se siguen aprobando puntos de venta de alcohol en la zona.
Uno de los locatarios del Lucas de Gálvez, dijo a Punto Medio: “Acá donde está la agencia Valladares, hay un tipo como de bar, yo he venido a las tres de la mañana, y a esas horas ves cómo están saliendo los borrachos, y lo mismo pasa en la cantina que esta junto al local de los baratilleros, pero entonces, ¿cómo no quieren que haya robos?, si allá los mismos meseros te asaltan, si ven que tienes dinero ni a la puerta vas a llegar, se van sobre ti, te golpean y te dejan allí tirado”.
Los comerciantes del lugar, manifestaron o que les tienen miedo a los jóvenes con vestimentas de tipo “cholo” que venden jugos en diablitos.
“Desde veas que tengan su pañoleta amarrada en su cabeza, su cachucha y sus aretes hasta en su lengua, mejor quítate, porque son maleantes. Hace quince días uno de estos tipos le clavó una navaja en su rodilla a un muchacho que estaba hasta con su esposa”, dijo una de las entrevistadas quien pidió omitir su identidad.
La señora Juanita Canul, comentó que, en la parte alta de San Benito, continúan utilizándose como hotel de paso los locales que están abandonados, y eso no es en la madrugada, sino a todas horas, y la policía ni los vigilantes hacen algo para impedirlo. También reveló que junto a la fábrica de helados que están enfrente a la rampa, hay un local en el que vende cerveza a todas horas.
Por su parte el señor Juan Canché Castillo, quien labora como taxista por las noches y madrugadas, comenta que, en el mercado de San Benito, es común escuchar que a determinada hora de la noche asaltaron a tal o cual persona o que abrieron algún local, aunque se supone que en el sitio hay vigilancia, tanto privada, como de la municipal.
“En numerosas ocasiones se ha pedido que la policía municipal instale un módulo de vigilancia aquí en el área de mercados, porque frecuentemente suceden asaltos y robos, ya no solo en la noche y madrugada”, puntualizó.
