El martes pasado, un autobús que transporta a periodistas entre las instalaciones olímpicas –algunas separadas por 40 kilómetros- fue atacado “con piedras”, según la Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro.
Reporteros a bordo del vehículo señalaron que el ataque se habría producido con armas de fuego, en pleno viaje entre el Parque Olímpico de Deodoro y el de Barra de Tijuca, lo que provocó la destrucción de al menos un cristal del autobús.
Tras el ataque, el vehículo tuvo que ser escoltado por policías militares, y un periodista bielorruso y un voluntario de los Juegos sufrieron heridas leves.
En total, el gobierno brasileño movilizó 85 mil efectivos entre Fuerzas Armadas (Marina, Ejército, Aeronáutica), Guardia Nacional, Policía Federal, Policía Civil y Militar en la ciudad para proporcionar seguridad a los atletas, las autoridades y los visitantes.
Sin embargo, fueron reportados varios robos, asaltos e incidentes en áreas turísticas y el propio Parque Olímpico durante estos primeros cinco días de competiciones.- 24horas