De hacerse realidad, sería la primera vez que el líder norcoreano recibe a un presidente en su país
EL DICTADOR SIRIO Bashar al-Ásad planea visitar al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en Pyongyang, según fue reportado ayer domingo en un anuncio que llega unos diez días antes de la anticipada cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el caudillo norcoreano.
“Voy a visitar a la República Popular Democrática de Corea del Norte y encontrarme con Su Excelencia Kim Jong-un”, dijo Al-Ásad el miércoles, de acuerdo a KCNA, la agencia estatal de noticias de Corea del Norte, sin que hubiera un confirmación de Damasco.
Las declaraciones del líder sirio, enfrascado en una cruenta guerra civil desde 2011, fueron hechas al momento de recibir las credenciales del nuevo embajador norcoreano en el país, Mun Jong Nam.
“El gobierno sirio apoyará como siempre todas las políticas y medidas tomadas por los líderes de Corea del Norte e invariablemente reforzará y desarrollará los vínculos con el país”, dijo Al-Ásad.
Pyongyang y Damasco mantienen buenas relaciones diplomáticas desde 1966 y en el pasado ambos países han intercambiado tecnología militar aplicada a las armas de destrucción masiva e incluso asistencia durante la guerra de Yom Kippur, en la que Siria participó de una alianza árabe contra Israel.
En consecuencia, monitores de la ONU han acusado a Corea del Norte de asistir en el desarrollo de armas químicas de Siria, que han sido utilizadas contra la población durante la guerra civil aún en curso.
Además, analistas internacionales consideran que el programa de misiles balísticos de Corea del Norte, que mantuvo en vilo al mundo en 2017, podría haberse iniciado utilizando ingeniería inversa para copiar proyectiles de fabriación soviética que le fueron provistos por Siria.
En la actualidad ambos países se encuentran aislados diplomáticamente de la comunidad internacional.
En el caso de Corea del Norte, que cuenta sólo con el apoyo de China, esto se debe a su programa nuclear y de misiles, mientras Siria ha sido denunciada por sus ataques con armas químicas en la guerra.
Pero a diferencia de Assad, que sigue aislado y cuenta sólo con el apoyo de Irán y Rusia, el dictador Kim inició este año con una serie de acercamientos con la comunidad internacional, mantuvo reuniones con los presidentes de China y Corea del Sur y se prepara para reunirse con Trump en Singapur el 12 de junio.
“El mundo celebra los eventos recientes en la península coreana que tuvieron lugar gracias al excepcional calibre político y liderazgo sabio de Kim Jong-un”, dijo Al-Ásad, de acuerdo a KCNA. “Estoy seguro de que logrará la victoria final y llevará a cabo la reunificación de Corea sin faltas”, agregó.
De concretarse la reunión, será la primera vez que un líder mundial viaje a Pyongyang para visitar a Kim Jong-un.
PYONGYANG
EFE
