Al clausurar las actividades de la Semana Scout, se realizó una concentración con los 39 grupos de jóvenes escultistas, quienes completaron siete días de eventos en Progreso y Merida. Ayer concluyó un campamento en la Villa Scout, recientemente establecida, y concretaron un programa de reforestación en el Parque Arqueológico del Poniente, en la capital yucateca.
La Semana Scout, que inició el pasado 14 de mayo, integró distintas tareas, desde la tradicional ceremonia de apertura que se organizó en el Parque de las Américas, un rally con actividades culturales y deportivas, una regata en puerto Progreso, una fogata con la participación de jóvenes de Campeche y Mérida, y un campamento donde se concluyó con un baño, compartido por familiares y jóvenes.
En esta semana un total de nueve escultistas seleccionados alcanzaron puestos de primer nivel, ya que tomaron de manera simbólica los espacios de gobierno y tareas emblemáticas ciudadanas. De esta forma representantes scout fueron por un día gobernador, presidente municipal, jefe de bomberos, jefe de la policía, jefe de la Unidad de Bomberos del aeropuerto de la ciudad, delegado de la Semarnat, jefe de la unidad de Protección Civil, director de la Cruz Roja y director de zoológicos Animaya y Centenario.
Las actividades programadas para el último día se completaron con un programa de reforestación en el Parque Arqueológico del Poniente, que el Ayuntamiento de Mérida entregó en comodato a la Asociación de Scout de México, Provincia Yucatán, para la realización de una Villa Scout en ese sitio y se puedan integrar tareas, actividades y programas de trabajo del movimiento escultistas.
En la ceremonia de cierre, funcionarios municipales y dirigentes del movimiento escultistas recordaron a los y las jóvenes integrantes de esta asociación el valor y responsabilidad de seguir trabajando. Asimismo los invitaron a esforzarse por lograr metas establecidas en los escultistas.
Posteriormente y tras un baño de agua de manguera para todos los participantes, se procedió a una convivencia familiar en la que padres de familia, amigos y colaboradores disfrutaron de alimentos y música para bailar, donde los jovenes compartieron sus últimos momentos de integración en una semana de actividades.
– José Cortazar Navarrete
